Los niños generalmente toleran mejor la vacuna contra el covid-19 y hacen menos reacciones secundarias que los adultos, razón por la cual los padres no deben dudar en llevarlos a los centros de vacunación, dijo María Esther Castillo, pediatra infectóloga del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña.
“En mi experiencia, los niños hacen menos reacciones secundarias que los adultos y son mucho más tolerantes. Entonces, por ese lado, los papás no deben dudar o temer a la vacuna, pero sí saber que podrían hacer alguna reacción”.
Castillo indicó que los efectos adversos que podrían presentarse en los niños vacunados son los mismos que tiene cualquier otro tipo de vacuna y que podría ir desde un leve dolor en el brazo donde se aplicó el biológico hasta un pequeño malestar o fiebre; sin embargo, esto no debe causar gran preocupación porque los beneficios de la inmunización contra el covid-19 son mayores.
La importancia de vacunar a los niños de 5 a 11 años, dijo, es porque se está observando un incremento de contagios por covid-19 en esta población, sobre todo en menores de 7 años, ya que es un grupo etario susceptible y vulnerable al no encontrarse vacunada contra el SARS-CoV-2 y quienes tampoco se encuentran exentos de realizar cuadros clínicos severos de la enfermedad.
Este aumento de casos de menores con covid-19 es consecuencia de que muchas familias se han reunido por las fiestas de fin de año u otras actividades de verano, rompiendo así la burbuja social y exponiéndose a la variante ómicron, mucho más contagiosa y de rápida diseminación con un periodo de incubación también bastante corto, aseveró.
Por otro lado, la doctora explicó que es necesario que el niño cumpla con aplicarse las dos dosis de la vacuna contra el covid-19 a fin de brindar una mejor protección al menor.
Para el caso de la población infantil, recalcó se está utilizando la vacuna Pfizer pediátrica de 10 microgramos aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se aplica en otros países del mundo.
Castillo recordó que la vacunación a los niños de 5 a 11 años, además de protegerlos contra esta enfermedad, tiene como objetivo el retorno a las clases presenciales este año ya que muchos de ellos se han visto limitados en su desarrollo psicosocial, algo que pudo haber provocado casos de ansiedad, depresión y baja autoestima.
Por tal motivo, hizo un llamado a los padres de familia para que inmunicen a sus hijos contra la covid-19 y, de ser posible, que les apliquen las vacunas contra la influenza y del Virus de Papiloma Humano (VPH) comprendidas en el Esquema Nacional de Vacunación peruano.
La infectóloga recomendó que, en caso de que el niño se haya contagiado de covid-19 y le corresponda ya la vacunación, esperar por lo menos dos semanas para llevarlo a inmunizar porque lo que se pretende es proteger al menor del coronavirus.