Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática
Podemos definir al Producto Bruto Interno (PBI) como el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un país en un período determinado, usualmente, un trimestre o un año. Es un concepto muy importante porque muestra el desempeño agregado de los factores económicos de un territorio, dado que en él se observa el impacto del consumo, el gasto, la inversión y el comercio internacional. Además, es una variable económica clave porque las empresas utilizan los pronósticos del PBI para evaluar la situación de la economía y tomar decisiones importantes en cuanto a la expansión de sus actividades. Por ejemplo, pueden pensar en invertir en nuevas franquicias, maquinarias o negocios y generar más fuentes de empleo.
Veamos la situación del PBI en nuestro país. “En mayo de 2023, la producción nacional disminuyó en 1.43% por el desempeño contractivo de los sectores manufactura; construcción; financiero y seguros; pesca; agropecuario y telecomunicaciones. Y en el periodo enero-mayo de este año, la actividad productiva del país se redujo en 0.49%”. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) mediante el Informe Técnico Producción Nacional, publicada en su Nota de prensa del 15 de julio del presente año.
Con respecto a los resultados presentados por el INEI, lamentablemente siguen una tendencia que no sorprende, dado que la perspectiva de nuestra economía es muy incierta debido al adverso ámbito económico y geopolítico externo y a los problemas de nuestro ámbito interno. Pudiendo incluso tener un PBI negativo para este año 2023. En el ámbito externo la desaceleración de la economía mundial definitivamente nos está afectando, siendo relevante nuestra dependencia a las importaciones de productos esenciales, como el petróleo, los fertilizantes y los alimentarios. Además como sabemos la base de nuestras exportaciones son los productos mineros, los cuales si bien hay perspectivas de recuperación, todavía no puede asegurarse, por los vaivenes de los precios internacionales.
En el ámbito interno, mientras se mantenga la inestabilidad política, las constantes denuncias de corrupción, la creciente inseguridad ciudadana, y las trabas burocráticas, poca mejoría podemos esperar a nuestra economía. Además tenemos el azote del fenómeno de El Niño costero y la epidemia del dengue agudizan negativamente las perspectivas de nuestra economía en este año.
El Gobierno y el sector privado no tienen otra opción, para revertir la caída de nuestro PBI, que tomar medidas proactivas ante el adverso ámbito económico y geopolítico externo. Y enfrentar con estrategias técnicamente viables y no populistas los problemas del ámbito interno, dejando de lado intereses personales, políticos y de grupos de poder, y luchar todos juntos por sacar adelante nuestro país.
Nota del autor: Este artículo lo dedico a la memoria de mi querida madre Blanca Noemí Molina Niño de Guzmán, que está siempre presente en mi corazón y desde el cielo me inspira, protege y guía mi camino, que este 6 de agosto del 2023 cumple 10 años de su partida al encuentro de nuestro Señor.