“(…) qué tipo de Estado queremos,
porque el actual es ajeno y lejano
para la mayoría de la población.”
Francisco Miró Quesada Rada
Doloroso y desalentador panorama. Comenzó la segunda ola de la pandemia, con la nueva variante del COVID-19, que es más contagiosa. Nuestro país vuelve como al inicio: Faltan médicos (despidieron a muchos), sin hospitales provisionales (los desmontaron). Hospitales colapsando, faltarán camas UCI; poca previsión de oxígeno. El gobierno, mantiene a una Ministra de Salud, fracasada; no consolida la unidad del sector académico (especialistas), administración pública, sector privado y eclesiástico. Todo por ideologización izquierdista. Siguen como la destroza gestión de Martin Vizcarra. Candidatos presidenciales como Guzmán y Forsyth, producen payasadas. El “Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”, será animado con tik tok, del gobierno y de quienes aspiran gobernarnos desde Julio del 2021, desplazándose diariamente con demagogia y cinismo. La impunidad, en hábito de simulada gimnasia judicial -más de cuatro años- acopia evidencias, audios y declaraciones, que terminarían encajonadas o perdidas. Nuestro gobierno (transitorio, 7 meses) está en la práctica de “El infierno está lleno de buenas voluntades o deseos”.
La visión del Perú, está fatalmente empañada e infectada de mentiras, frivolidad, cinismo e injusticias (impunidad a Vizcarra). El cinismo es grande, a través de todo tipo de procedimientos, alianzas y cómplices, sus malas gestiones les dan matiz de exitosas, combinando el hipócrita interés por los pobres y la demagogia contagiosa que la ciudadanía no entiende, no comprende o acepta por hastío de una partidocracia que se destruye en cizañera rivalidad interna y cruel competencia externa. Corruptos investigados, procesados y sentenciados, serán elegidos, en abril del 2021.
Los jóvenes, fuerza del futuro del Perú, lamentable es direccionada, manipulada e infectada con vicios intrínsecos de politiqueros mediocres e inmorales. Hay tanta indiferencia a la educación y a la salud. Se quiere más ignorancia, se quiere más muertos.
MEDIAS VERDADES
La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, desde el inicio de la pandemia dirigió Comando COVID-19; el martes 5 enero, ante el Congreso: miente, expone excusas y justificaciones, hace historial, sin dar indicios de menguar la crisis sanitaria ni menos precisar cuándo tendríamos las vacunas, crea la presunción que demorarían, generando angustia e incertidumbre (países cercanos ya están vacunando). Rasgándose las vestiduras, anticipándose, declara “como es costumbre en el país, habrá persecución, habrá hoguera para quemarnos o alguna cosa por el estilo. Es así, lo asumimos y no nos amilanamos. Aquí estamos para asumir cualquier responsabilidad y para demostrar que nuestro trabajo es lo más transparente posible”.
Al día siguiente -medio día- el presidente Sagasti, se dirige al país, anuncia haber formalizado con el Laboratorio chino Sinopharm, la compra de 38 millones de vacunas, de las cuales un millón llegarían a fines de enero, el resto a partir de Setiembre; luego, AstraZeneca (Reino Unido) “entregaría 14 millones de dosis a partir de Setiembre del 2021”. También, un acuerdo preliminar con Covax Facility para la entrega de 13.2 millones de dosis que podrían arribar al país en el tercer trimestre del 2021. Asimismo, continúan negociaciones con laboratorios de Estados Unidos, Alemania, Rusia e India, para asegurar que todos los peruanos estén vacunados antes de fin de año. ¿Qué extraño: a fines de enero solo llegaría un millón (500 mil vacunados aproximados) y el resto a partir de Setiembre u Octubre?. ¿Cuál es la trama: Plan o trampa?
Con cinismo, sinvergüencería Martín Vizcarra, se jacta: su gestión, logró la llegada del millón de vacunas. Debería estar preso por delitos anteriores cometidos. ¿Acaso sigue manejando al gobierno y a la fiscal de la Nación?.
FINTA Y LIGEREZA
La premier Violeta Bermúdez, preocupada que periodistas no guardan el distanciamiento presencial, exponiéndose al contagio. ¿Se preocupa ante marchas-protestas de izquierdistas-oportunistas?. Julio Guzmán, candidato presidencial moradito (recuerdan pedía reposición de Vizcarra, ahora con total ignorancia, amenaza: sus congresistas denunciarán a quienes vacaron a Vizcarra), azuzó contra Merino, convocó marchas, convirtiéndose (Lima) en turba de vándalos: con piedras y otros elementos, atacaban a la policía, acusándolos de asesinos y secuestradores ¡Todo mentira, bien organizada! Igual fue en la toma de carreteras del Sur y del Norte. Policías fueron enviados con solo sus escudos y en deplorables condiciones de subsistencia, para contener la salvaje agresión de los manifestantes. De eso no dice nada.
Ciertos diarios gobiernistas –en primera plana- mostraron al suboficial PNP Víctor Bueno Alva, con pistola en mano, en la marcha de Virú, acusándolo de disparar a manifestantes; la premier declaró “Ha incurrido en un delito y por eso ha sido detenido” que era “una situación aislada y no una práctica policial”, que la policía no respeto los protocolos. Ninguno de esos diarios publicó las fotografías donde la turba de manifestantes con piedras, ladrillos y otros, atacaban, poniendo en riesgo la integridad física y la vida de los policías indefensos y desmoralizados ante el desamparo del gobierno. Culpaban a los policías por dos muertes; las investigaciones dictaminaron: uno murió por disparo de un revolver y otro de un golpe.
Los candidatos presidenciales, irresponsablemente realizan campañas proselitistas, promoviendo aglomeraciones. El alcalde de Lima, inaugura una loza deportiva en Comas, la concurrencia fue masiva. ¿Qué hace la premier?. Se percibe desgobierno, indiferencia y frivolidad.
IZQUIERDA HIPÓCRITA
Comparto el mensaje del Presidente de Francia, enviado a mi WhatsApp. (6 enero): “Ojo Imperdible!!” (…) “Hoy hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas. De esos que el pensamiento único es el del que todo lo sabe, y que condena la política mientras la practica. Desde hoy no permitiremos mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura: Desde 1968 no se podía hablar de moral.
Nos impusieron el relativismo: la idea de que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.
Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no había nada sagrado, nada admirable. El slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS… (el sumag kawsai francés?)
Quisieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinaron los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permite indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor.
Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la economía. Le ha tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.
Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud: los vándalos son buenos y la policía es mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente.
Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo. Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados. Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se expulsa a algún invasor, pero no aceptan que se instalen en su casa.
Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la república. Y con el mayor descaro se lucran de los bienes del Estado y montan hasta negocios con el dinero mal habido a la vista de todos de la manera más cínica.
Hoy debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación, de la cultura y de las obligaciones antes que los derechos. Estos se ganan haciendo valer y respetar los anteriores. Nicolás Sarkozy”.
“(…) han tomado la izquierda como un
modo de obtener dinero y figuración.”
José A. Fernández Salvatteci