Marisa Glave Remy y Augusto Rey Fernández de Agüero están en la mira del equipo Lava Jato del Ministerio Público por la construcción de la Línea Amarilla. Según información de la Fiscalía, hay indicios consistentes del reparto de la millonaria coima que OAS y Odebrecht entregaron a regidores, asesores y personas de confianza de la exalcaldesa Susana Villarán.
ContraCorriente tuvo acceso al documento que da inicio a la investigación de Marisa Glave Remy y Augusto Rey Fernández de Agüero, los llamados regidores de Susana Villarán que, según las declaraciones del colaborador, recibieron coimas de Valfredo de Assis, exgerente general de la empresa brasileña OAS.
Del expediente madre se desprende esta investigación, que involucra a regidores y colaboradores cercanos. En esta nueva carpeta fiscal, Valfredo de Assis y José Miguel Castro son hombres claves del caso.
Marisa Glave también es investigada en el Ministerio Público por la compra de un terreno, valorizado en más de siete millones de soles, que la Municipalidad Metropolitana de Lima habría realizado sin sustento técnico. Allí se levantaría la comunidad de Cantagallo. En este caso, detectaron que las empresas Portal Campoy SAC y Portal Campoy SRL gestionaron el cambio de zonificación, compraron el terreno y lo vendieron. Estas operaciones inmobiliarias, que le reportaron grandes ganancias a las empresas Campoy, coinciden con el tiempo en que la Municipalidad de Lima evaluaba cambios en el proyecto Línea Amarilla.
En el caso de Augusto Rey el tema es mucho más delicado porque existen más de mil correos institucionales explícitos que lo dejan comprometido penalmente. Esta correspondencia inicia en el 2011 y culmina con la salida de Susana Villarán del municipio.
Por sus manos pasó la concesión de la Línea Amarilla, según la fiscalía fue él quien dio luz verde a este millonario proyecto, cuya sobrevaloración por corrupción lo pagan todos los días los usuarios en el peaje.
