Las personas pueden cubrirse con operaciones ofrecidas por entidades financieras
El dólar y la volatilidad que ha tenido en esta pandemia ha generado no solo titulares, sino preocupación entre los diversos agentes económicos, por el impacto directo que tiene en nuestras finanzas.
El precio del dólar, en lo que va del 2020, ha pasado de 3.36 soles al cierre de enero a niveles de 3.585 soles – 3.606 soles en la primera semana de octubre.
Al respecto, el profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN, Edmundo Lizarzaburu, indicó que hay diversas variables que influyen (positiva o negativamente) en el tipo de cambio.
En este caso comentó las exógenas que tienen que ver con los indicadores macro económicos o “ruidos” políticos internacionales (elecciones en Estados Unidos, guerra comercial de Estados Unidos con China, estrategias monetarias de la Reserva Federal, entre otros).
Así, también figuran las variaciones en el precio de las materias primas como el petróleo o los minerales, además de las decisiones internas del país.
Valor de las inversiones
El especialista afirmó que el tipo de cambio repercute en el valor de las inversiones tanto para personas naturales por sus deudas en créditos hipotecarios o vehiculares, así como en las empresas por la compra de terrenos, locales, maquinaria, equipos, proyectos de expansión, entre otros.
Asimismo, puede afectar al gobierno por el pago de su deuda (bono global, emitidos en el mercado internacional) y por los diversos compromisos asumidos, como por ejemplo el de la separación de las vacunas del covid-19, tan importante hoy en día.
Lizarzaburu señaló que el mercado cambiario tiene relevancia en la balanza comercial y en el comercio, pudiendo afectar nuestra contabilidad y flujo de caja, debido a la potencial ganancia o pérdida que tendríamos a razón del tipo cambio (denominada diferencia cambiaria).
El experto en finanzas y riesgos recomendó que, para mitigar la volatilidad e incertidumbre en el precio futuro del dólar, las empresas pueden emplear para “cubrirse” operaciones con determinado plazo en el futuro denominadas forwards (FW) y/o non delivery forwards (NDF).
Estas herramientas son ofrecidas por entidades financieras y sirven para pagar a un proveedor internacional o realizar una cobranza por exportación, generando que las compañías puedan enfocarse en su core de negocio.
Lizarzaburu manifestó que el tipo de cambio nos afecta en diversos momentos, porque las operaciones que realizamos involucran muchas veces la necesidad de comprar o vender divisas (dólares), pero es vital identificarlo como un “activo financiero”, que tiene un precio que cambia y eso representa un riesgo.