Especialista brinda recomendaciones
¡Tenga cuidado! Si su hijo empieza a tener una tos persistente, silbido al respirar, opresión en el pecho o carraspeo, puede ser el inicio de una crisis asmática. ¿Qué hacer para prevenirlo? En esta nota te lo contamos.
La doctora Patricia Llaque Quiroz, neumóloga del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja, declaró que el asma es una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza por obstruir las vías respiratorias e impedir el paso del aire a los pulmones.
En el Perú, indicó, uno de cada cinco niños o adolescentes tiene un diagnóstico de asma, lo que representa el 20 % de la población infantil en el Perú. Además, Lima es la principal ciudad con un mayor número de casos de este mal debido a la alta contaminación ambiental que presenta.
Aunque el asma, dijo, puede ser diagnosticado a cualquier edad, esta enfermedad suele aparecer a partir de los 6 años con un silbido en el pecho por lo que es importante evaluar al menor adecuadamente para descartar o confirmar la dolencia.
En niños en etapa preescolar, agregó, este síntoma mencionado también puede manifestarse, pero, por lo general, está asociado a cuadros virales transitorios que desaparecen en un par de semanas.
¿Qué es una crisis asmática?
“Una crisis de asma es un episodio donde se produce un aumento de tos en el menor, puede haber silbido de pecho, sensación de opresión torácica, falta de aire, sentirse cansado o dificultad para dormir”, puntualizó.
La especialista señaló que esta enfermedad es más frecuente en varones en edad escolar, pero a partir de la adolescencia suele disminuir su presencia. En cambio, en las mujeres es más habitual que aparezca en esa etapa, al parecer por un factor hormonal que puede estar involucrado.
¿Qué genera una crisis de asma?
De acuerdo con la neumóloga, existen dos tipos de asma, el alérgico y el no alérgico. Entre los factores desencadenantes de una crisis asmática alérgica se encuentran los ácaros, el polvo, moho, mascotas, polen de pasto, árboles y malezas.
En tanto, el asma no alérgico es causado por respirar aire frío, ciertos medicamentos, productos químicos domésticos, infecciones como resfriados y gripe, contaminación exterior del aire, humo de tabaco, entre otros.
El 90 % de los asmáticos, mencionó, son alérgicos y el restante no alérgicos. Para este último grupo, agregó, el tratamiento es más complejo porque responden menos a la terapia preventiva.
¿Cómo evitar la crisis?
Para la experta, el asma es una enfermedad muy heterogénea porque hay épocas en las que pueden presentarse síntomas y otras temporadas en las que no habrá malestares. Por lo tanto, aseveró que para evitar que surjan estas crisis asmáticas lo más recomendable es seguir una terapia preventiva que impida la obstrucción y el estrechamiento de las vías respiratorias.
“La idea es que un niño con asma pueda llevar una terapia preventiva que reduzca las nebulizaciones y el ingreso de emergencia a los hospitales. El neumólogo es el único encargado de evaluar cuales son los factores desencadenantes de la enfermedad a fin de brindar el tratamiento”, expresó.