Durante un foro virtual de ESDESIGN, Escuela Superior de Diseño de Barcelona, presidido por la experta Cristina Riveiro, Directora de la Agencia Creativa La Maison Comunicación, se habló de la importancia de crear branding de manera exitosa, en tiempos donde las redes sociales y la reputación pueden mantener viva una organización a pesar de las crisis.
El contexto y la definición son el primer paso. Riveiro explicó que hasta hace un tiempo los productos eran los protagonistas del mercado y había menos atención al concepto de marcas como tal, pero eso ha cambiado. Ahora se percibe cómo las marcas acogen a varios productos a modo de sombrilla, pero sin duda, lo que ayuda a diferenciar un producto de otro así cumpla la misma función es el branding, al punto que muchas veces los consumidores identifican el logo de una marca, pero al final no entendieron el producto que les querían vender, es decir, la atención ya no recae sobre un artículo y servicio.
Una planificación ideal debe llevarse más allá de la realización de un logo, además abarca todo lo que tiene que ver con el posicionamiento de la misma. En ese orden de ideas hay que comprender que los consumidores quieren experiencias de cualquier producto o servicio que consumen, también se quieren sentir identificados y desde allí debe partir para establecer un emprendimiento o empresa.
Explicó Riviero que en un segundo plano, que va ganando relevancia, está el nacimiento de comunidad a partir de la marca. A las personas les gusta sentirse identificadas, es un hecho, el ser humano lo hace por instinto biológico. El acto de concordar con otras personas inmediatamente enciende el sentido de pertenencia y es importante planificarlo.
Uno de los buenos ejemplos de cómo se da esto son los grupos de motociclistas o autos club, los cuales se reúnen bajo alguna marca o referencia de moto o automóvil para compartir gustos, viajan, comparten espacios y hasta se citan a en grandes eventos fuera de ciudades patrocinados por esas compañías.
Hay un concepto para que los emprendedores y quienes inician el mundo empresarial lo referencien: lovemark, es un término muy utilizado y se basa en lograr apartar a los consumidores de la necesidad de comprar productos o servicios por un instituto racional, se necesita que creen relaciones sentimentales con las empresas. Hay casos de éxito como Apple, pues con su “diseño e innovación” hacen que los compradores esperen sus lanzamientos, otro ejemplo es Ikea, que “no vende” muebles sino una vida mejor en el hogar, al final el branding es la huella que se deja en los consumidores y esa sensación que sienten al pensar en la marca.
Otro paso para conseguir ese tipo de experiencias y sentimientos es siempre -al momento de crear empresa- analizar el contexto, en otras palabras, examinar el mercado y eso se ejecuta revisando las oportunidades y los riesgos, para entender lo que lo que se quiere ofrecer en el mercado tiene oportunidades de triunfar, no basta con lemas y logos bonitos.
Se aconseja tener en cuenta si el producto o servicio está dentro de las tendencias de mercado, no solo mirar el mercado en particular en el que se va a desarrollar o ‘expiar’ a la competencia, se debe hacer un paneo general de lo que está sucediendo en el mercado general de insumos.