Ayuda mediante Agencia JICA y Programa APC permite salvar más vidas
Tiago Valentino tiene 10 días de nacido, vino al mundo pesando menos de 1,500 gramos y con el riesgo de perder la vida. Seguro su mamá, Dayana, le contará cuando crezca que antes de ser amamantado por ella, estuvo protegido en una incubadora de avanzada tecnología, al cuidado de especialistas.
Esta incubadora y otras tres más, todas de última generación, están en el Instituto Nacional Materno Perinatal (INMPN). Permiten que el personal de salud pueda monitorear el peso y temperatura del bebé prematuro sin retirarlo del equipo, evitando que se exponga a los riesgos propios de una hospitalizacion, entre otros beneficios.
La Agencia de Cooperación Japonesa (JICA) donó al INMPN 12 equipos biomédicos, entre los cuales se encuentran las cuatro incubadoras, dos mesas de sala de parto, tres cunas radiantes para la atención segura e inmediata de reanimaciones neonatales, una máquina de anestesia para sala de operaciones, una cuna de transporte neonatal y una máquina que monitorea signos vitales (multiparámetro).
Transformación radical
El director del INMPN (ex Maternidad de Lima), Félix Ayala Peralta, explicó que los nacimientos de bebés prematuros representan el 16 % de los más de 13,000 partos que anualmente atiende la institución.
«La donación de las incubadoras ha permitido que mejoremos nuestra capacidad resolutiva, nuestra atención y que disminuya la mortalidad, gracias también al uso de nuevos equipos«, comentó.
La cooperación de la agencia JICA no es reciente en este hospital. Se remonta a mayo de 1999 cuando el Ministerio de Salud firmó un convenio con la institución nipona para que contruyera un pabellón con nuevos equipos, manejados por el propio personal médico y especialistas que serían capacitados en Japón.
Este acuerdo le dio un giro de 180 grados al servicio que ofrecía la Maternidad de Lima hasta ese momento. El jefe de Cuidados Intermedios Neonatales, Walter Gómez Galiano, recuerda que, antes de ese año, solo atendían entre 120 -140 partos al día, sin ninguna organización.
Amistad Japón- Perú
Ese pabellón se bautizó con el nombre de Hospital de la Amistad Japón – Perú, y es un edificio de cuatro pisos que comprende las áreas de urgencias, exámenes e investigación, educación, cuidados intensivos de neonatales y de adultos.
Para el representante residente de la Agencia de Cooperación Japonesa JICA, Takashi Nishimura, es muy importante apoyar al Perú en uno de los pilares para su desarrollo, como es la salud, mediante la cooperación técniva no reembolsable.
Recordó que la construcción terminó en el 2003, y debido a la capacidad y responsabilidad de los profesionales de la salud del INMPN para manterla y buscar la excelencia en la atención, JICA ha continuado con su apoyo todos estos años.
Policlínico en Ventanilla
En la avenida Nestor Gambetta, en el distrito Mi Perú, se encuentra el Policlínico Enmanuel Peruano Japonés. Se creó hace 33 años por iniciativa del sacerdote nikkei Manuel Kato Yda con el objetivo de que centenares de familias del Callao alejadas de los servicios básicos de salud accedan a ella.
Hoy se ha convertido en un referente para la población de escasos recursos económicos que vive en Ventanilla, Pachacútec, Puente Piedra y Ancón porque cuenta con 35 especialidades médicas, 97 médicos y especialistas y sus tarifas de servicios son accesibles.
La cooperación japonesa también ha logrado un buen impacto, pero a través del Programa APC de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD). El embajador de Japón, Tsuyoshi Yamamoto, participó en la entrega de equipos para los consultorios de odontología: cuatro sillas odontológicas, dos equipos de rayos X rodantes, entre otros, que donó al policlínico.
Por su parte, el director médico del policlínico Enmanuel, Jaime Sakaino, precisó que el principal problema odontológico de grandes y chicos de la zona son las caries a causa del déficit de calcio y falta de limpieza. «Los equipos los usaremos para conservar las piezas dentales de las personas y evitar su extracción».