Cambio de Gabinete ministerial no altera los planes
La salida de Guido Bellido, el peculiar ex presidente del Consejo de Ministros –enviado al psicólogo por el Poder Judicial con el fin de mejorar su comportamiento– no modifica el libreto comunista instalado en Palacio de Gobierno. El partido corrige las desviaciones. Y el partido es uno solo: marxista leninista ortodoxo. A él se suman los estatistas y colectivistas, y los que viven de las consultorías, asesorías, viajes de representación y obras auspiciadas con el presupuesto nacional, de todos los peruanos.
Un poco de memoria. En política no hay coincidencias. Los ataques a las agroexportadoras perpetrados en diciembre del año pasado no fueron hechos aislados de trabajadores insatisfechos con la patronal. Fueron actos concertados por los socialistas con el fin de eliminar la Ley de Promoción Agraria (Ley Nº 27360). La violencia desatada creó una percepción adversa a las inversiones en el campo. De inmediato siendo Mirtha Vásquez, representante del Frente Amplio y presidenta interina del Congreso de la República, ahora presidenta del Consejo de Ministros, abrió el debate y el pleno derogó la Ley Nº 27360 que colocó al país en vitrina en los mercados mundiales más exigentes. La segunda reforma agraria iniciaba su camino.
Con la ley anulada se desconocieron los US$ 22,000 millones de inversiones privadas que hicieron realidad el boom agroexportador peruano: 600 variedades de frutas y verduras nacionales que cumplen estrictos protocolos fitosanitarios. Con la ley cancelada termina la flexibilidad laboral que ofrecía empleo formal a los trabajadores todo el año con sueldos por encima de la remuneración mínima vital (RMV). Además, durante el vandalismo contra las agroexportadoras murieron dos personas en el norte. ¿Existe una demanda constitucional contra Francisco Sagasti y su premier Violeta Bermúdez? Por la muerte de los jóvenes Inti Sotelo y Bryan Pintado, en circunstancias parecidas, Manuel Merino y Ántero Flores-Aráoz fueron acusados por el Ministerio Público.
¿Gisela Ortiz Perea es parte del círculo extremista? Ha sido nombrada ministra de Cultura después de la deplorable actuación del notario Ciro Gálvez. En 2000 y 2001 trabajó en la comisión de Presupuesto del Congreso presidida por el fujimorista Héctor Becerril; y fue candidata al Congreso por Todos por la Victoria, de tendencia montesinista. Después fue activista por los derechos humanos y opositora acérrima del fujimorismo. Los restos de su hermano Luis Enrique fueron hallados en junio de 1993 junto a otros ocho estudiantes y un profesor de la Cantuta, víctimas del grupo Colina por presunta vinculación con Sendero Luminoso.
Carlos Gallardo, el nuevo ministro de Educación está vinculado al Fenate y Conare, dependientes del Movadef (Sendero Luminoso). Se opone a la meritocracia educativa y su objetivo es hacer de los colegios públicos centros de adoctrinamiento comunista. Por su lado, el mérito del ministro del Interior, Luis Barranzuela, es ejercer como abogado de Vladimir Cerrón, Guillermo Bermejo y Bellido. Previsible: se hará de la vista gorda con los sembríos de hoja de coca destinados al narcotráfico.
La historia la escriben los ganadores. En Perú, Sendero Luminoso y marxistas e izquierdistas van ganando la guerra política e ideológica. Infiltrados en la educación y la cultura han logrado imponer relatos a su medida. Triunfan en la guerra informativa. Controlan medios y espacios públicos. La percepción de la población está hoy orientada en favor del senderismo de primera generación, el de los tiros de gracia, paros armados y coches bomba.
El comunismo ha llegado al poder para destruir lo avanzado, en nombre del pueblo y los pobres. Con Castillo, ¿hay un narco estado a la vista? ¿En qué ha cambiado, entonces, el Gobierno con la salida de Bellido? El libreto comunista sigue adelante. El cambio de Gabinete no afecta la ruta. La convocatoria a la Asamblea Constituyente sigue firme. El senderismo es una ideología. Hace política. Junto a sus aliados tiene planes concretos. El resto divaga.