Karim Benzema resultó de nuevo providencial y con un gol de cabeza a pase de Vinicius en la prórroga firmó la clasificación del Real Madrid para las semifinales de la Liga de Campeones después de estar prácticamente eliminado por el defensor del título y su verdugo el pasado curso, el Chelsea, que acabó sucumbiendo a la mística de los blancos en este tipo de situaciones en la máxima competición continental.
El conjunto de Carlo Ancelotti volvió a tirar de épica para pasar de ronda. Tras ganar 1-3 en Stamford Bridge con un triplete del delantero francés estuvo, como ante el París Saint Germain, en la lona, al borde del k.o. cuando el Chelsea se situó con un 0-3 tras los goles de Mason Mount (m.15), Antonio Rudiger (m.51) y Timo Werner (m.75), cuya diana llegó después de que el VAR anulara un tanto de Marcos Alonso por mano.
Con todo perdido, Carlo Ancelotti no tuvo más remedio que mover el banquillo y sacar del campo a hombres como Toni Kroos, Casemiro o Ferland Mendy.
A la desesperada, con Dani Carvajal de central tras lesionarse Nacho, encontró el Real Madrid la inspiración del envío de Modric y el remate a la red de Rodrygo, que acababa de entrar, para sellar el 1-3 que mandó la eliminatoria a la prórroga, en la que un robo de balón de Eduardo Camavinga y un centro de Vinicius a Benzema lo aprovechó el francés para firmar el 2-3 que certificaba el pase de los blancos y la eliminación de los defensores del título.
Se va con la frente en alto. El alemán Thomas Tuchel, entrenador del Chelsea, se mostró «decepcionado» por haber caído en cuartos de final frente al Real Madrid (2-3 en la vuelta y 5-4 en el global) pero a la vez «orgulloso» por el rendimiento dado por su equipo, al que le faltó la «suerte».
«No hay lamentaciones. Es una derrota que puedes asumir con orgullo, son cosas del deporte. Estoy decepcionado y orgulloso. Merecíamos pasar a la siguiente etapa. Desafortunadamente, no tuvimos suerte. En general, tuvimos uno, dos, tres grandes errores, son cosas que pasan, pero hoy simplemente fue mala suerte», dijo Thomas Tuchel en rueda de prensa tras el encuentro.
Asimismo, sostuvo que «los jugadores ejecutaron el plan ante Real Madrid. Nunca tuvieron miedo a jugar. El crédito va para mis jugadores del Chelsea porque tuvieron mucha personalidad con y sin balón y mostraron su calidad y la forma correcta de hacer las cosas; como la reacción que tuvimos unos días antes contra el Southampton (0-6)».
Un Tuchel que se mostró muy crítico con el árbitro. Primero por el gol anulado a Marcos Alonso en el minuto 63, que hubiese sido el 0-3, y más tarde por su actitud con el italiano Carlo Ancelotti, técnico del Madrid.
«No he visto el gol, pero estoy muy decepcionado porque el árbitro no fue a verlo por sí mismo. Debería ser el jefe y no tomar decisiones en función de alguien sentado en una silla que está solo en una sala», comentó.
Además, deslizó que su decisión de anular el gol de Marcos Alonso estuvo influenciada por el rival y por el ambiente. «Cuando juegas contra el Real Madrid, quizá no esperas que todo el mundo tenga el coraje para tomar decisiones en su contra», mencionó.
«Estoy decepcionado con el árbitro porque pasó un buen rato con Carlo. Cuando he ido a verle y decirle ‘gracias’ tras el partido, él estaba sonriendo y riendo, sonriendo y riendo… con el entrenador rival. Creo que después del pitido final es un mal momento para hacer eso, después de que un equipo haya dado todo de su corazón en 126 minutos», declaró Thomas Tuchel.
Por último, añadió que «también esperaba más minutos de añadido al final, no hubo tiempo neto de juego en la segunda parte de la prórroga… quizá es mucho pedir. No tuvimos la suficiente suerte».