- Maritza Sánchez sobre vouchers en campaña electoral: “El DNI era de Dina Boluarte y el dinero de Henry Shimabukuro”
- La docente Maritza Sánchez señaló que estuvo en el equipo de Dina Boluarte hasta el 23 de julio de 2021. Además, reiteró los aportes de Henry Shimabukuro a la campaña.
Maritza Sánchez, exasistenta de la presidenta Dina Boluarte durante las Elecciones Generales de 2021, llegó ayer por la mañana al Ministerio Público para declarar en calidad de testigo por la investigación preliminar que se le abrió a la mandataria por los presuntos delitos de financiamiento prohibido de organizaciones políticas, organización criminal y lavado de activos.
La investigación a la mandataria, dispuesta por el fiscal Richard Rojas, se inició luego de que el empresario Henry Shimabukuro revelara que realizó aportes económicos a la campaña de Boluarte Zegarra, quien ha rechazado esta versión en reiteradas ocasiones.
A su llegada a la sede de la Fiscalía, en el Centro de Lima Sánchez recalcó que sí apoyó en la campaña electoral que, según comentó, se extendió por las denuncias de fraude que presentó Fuerza Popular, tras el final de la segunda vuelta disputada entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori.
“Estaba cumpliendo la labor de apoyo a la campaña. La campaña se extendió porque se tuvo que defender el voto del pueblo en el Parque de la Democracia. Esos 43 días prolongan toda la presencia, los plantones; entonces no había acabado la campaña. Es por eso que yo todavía no me retiro”, declaró a los medios de comunicación.
Sánchez señaló que su labor culminó el 23 de julio de 2021, fecha en que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) proclamó como ganadora a la fórmula de Perú Libre, compuesta por Castillo Terrones y a Boluarte Zegarra.
Complementó que en ese momento se despidió de ambos en buenos términos, por lo que se mostró sorprendida que ahora «salgan a decir que no nos conocen”.
Maritza Sánchez, exasistente de la presidenta de la República, Dina Boluarte, durante la campaña electoral del 2021, señaló que el dinero de los vouchers del Banco de la Nación que se encuentran a nombre de la jefa de Estado eran de Henry Shimabukuro, exasesor de Pedro Castillo.
“El DNI era de Dina y el dinero de Shimabukuro (…) a ese voucher le tomo foto y le envío uno a Dina, porque ella ha pedido que sea con su DNI, y se le envía la otro foto al WhatsApp del doctor Henry para que tengan la facilidad de declarar”, señaló a su salida del Ministerio Público.
Y es que Shimabukuro aseveró que, tras la segunda vuelta, también dio dinero para pagar por las impugnaciones de los votos de Keiko Fujimori, pero todos figuran a nombre de la ahora jefa de Estado.
“En una campaña se gastan decenas de millones. Más o menos cada andamio no más costaba como 80 mil soles, yo no apuntaba los aportes, el cuaderno amarillo que tenía eran las ideas, lo que se venía a conversar en las reuniones, los punto de vistas. Otros venían con sus documentos, proyectos y se plasmaba en un papel”, acotó.
Al ser consultada sobre el por qué Boluarte la negaba como asistente, Sánchez dijo que es una respuesta que tendrá que responder la presidenta y considera que ella “tiene que pensar bien lo que dice”.
“Si nuestra autoridad es sincera y honesta, ustedes están en paz porque descansan en ella, pero si ustedes cada vez que su autoridad no sabe si va a decir la verdad o si va a decir una mentira, creo que son ustedes lo que se dañan porque viven en la incertidumbre”, sostuvo
Al promediar las 13:00 horas, la docente salió un momento de la Fiscalía y contó a los periodistas que nunca se había llevado mal con la ahora jefa de Estado.
“Si puedo imitar a los ministros, me enteré que había terminado mi relación por televisión, porque nunca nos habíamos llevado mal”, aseveró.
Sánchez también recalcó que Shimabukuro se encargó de costear los pasajes, las estadías en los hoteles y los gastos en comidas durante la campaña de Boluarte Zegarra.
“Henry es un empresario. Él no traía dinero, él costeaba los pasajes, se encargaba del hotel y de las comidas. Hacía materiales como polos y lapicitos”, aseveró.
Finalmente, Maritza Sánchez señaló que el cuaderno amarillo, que le sirvió como agenda, no tenía carácter de contabilidad, sino de anotaciones de ideas, coordinaciones y acuerdos en las reuniones