El grupo de alto nivel de la OEA, que estuvo en nuestro país entre el 20 y el 22 de noviembre últimos, presentó su informe preliminar respecto a la situación política en el Perú ante el Consejo Permanente de dicho organismo supranacional.
En una exposición a cargo de Eladio Loyzaga, excanciller de Paraguay y vocero de dicha delegación, dicha misión concluyó que la «institucionalidad democrática» peruana «está en riesgo» debido al ambiente político altamente polarizado.
Tras sostener un total de 29 reuniones con diversos actores políticos de los tres poderes del Estado y representantes de la sociedad civil, la misión diplomática llegó a una serie de conclusiones respecto a la situación política nacional.
Loyzaga indicó que la «inestabilidad democrática existente» dificulta gobernar y atender los asuntos más urgentes en el país. En ese sentido, señaló que esta situación se origina por una combinación de factores tales como la «alta fragmentación de las fuerzas políticas», los «constantes cambios en la formación de gabinetes», intentos de «recorte de mandato presidencial y adelanto de elecciones», «pedido de vacancia presidencial», entre otros.
Asimismo, refirió que existe un «acoso permanente y confrontación» entre poderes del Estado, lo cual se expresa en un ambiente de «desconfianza mutua» y origina la «dilatación y demora en atender iniciativas legislativas».
También indicó que se ha evidenciado un «uso excesivo de herramientas de control político«, tales como «mociones de vacancia«, «negación de viaje al exterior del presidente», «denuncias constitucionales» y «votos de censura». Además, señaló que existe una «judicialización de la política», lo que desvirtúa «el rol de los poderes del Estado».
Por otro lado, el vocero del grupo de alto nivel señaló que existen «cuestionamientos» al rol de la prensa y a los medios de comunicación «que están concentrados en pocas manos». A su vez, indicó que el Ejecutivo ha emprendido acciones de «confrontación» con la prensa.
Finalmente, Loyzaga indicó que, pese a la situación de polarización, «los actores políticos manifestaron su predisposición al diálogo»; sin embargo, según dijo, estos manifestaron que «no puede sostenerse con su contraparte por sus cuestionamientos».
Tras hacer un recuento de la situación política evidenciada en la visita de la misión diplomática, Eladio Loyzaga señaló algunas recomendaciones al país y a los actores políticos que «deben realizarse en el marco de la Constitución».
En primer lugar, señaló que se debe «encausar el diálogo» realizando una convocatoria que incluya a representantes de la sociedad civil, el cual «puede ser asistido por un tercero y acompañado por organismos internacionales».
Como segunda recomendación, hizo un llamado a una «tregua política» en tanto se convoca al dialogo y «se llega a un consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad».
En tercer lugar, indicó que se debe «respetar la justicia constitucional». En ese sentido, señaló que el Tribunal Constitucional (TC) «es el guardián de la Constitución y debe hacer cumplir lo que la Constitución dispone».
Como penúltimo punto, indicó que se debe hacer frente al «racismo y discriminación» que se habría manifestado en la sociedad a partir de la elección del presidente Pedro Castillo. En ese sentido, indicó que la «tolerancia y el respeto» debía «alcanzar a todos los ciudadanos».
Finalmente, invocó a que se garantice el «derecho a la libertad de expresión y el respeto a los medios de comunicación», aunque también resaltó que la libertad de expresión debe tener «sentido constructivo».
Loayzaga indicó que el informe preliminar sería ampliado «cuando se presente el informe final» ante el Consejo Permanente de la OEA.
Por su parte, el canciller César Landa agradeció a los miembros de la misión diplomática por su visita al país y las jornadas de trabajo que emprendieron. Asimismo, indicó que el Ejecutivo tiene «predisposición positiva para evaluar e implementar» las recomendaciones y «remontar la difícil situación política».