Gobierno no ha hecho nada para acondicionar los colegios
Se supone que este Gobierno, dirigido por un maestro, debería considerar el tema de la educación como prioritario dentro de sus ejes principales de acción. Sin embargo, luego de cien días de gobierno y de escuchar a la ministra Vásquez informando que las clases presenciales se reanudarían en julio del 2022, podemos afirmar que la educación no es prioridad para Castillo, quién tampoco es un maestro y menos dirige al país.
En marzo del 2020, empezando la pandemia, la mayoría de gobiernos a nivel mundial suspendieron la asistencia de los estudiantes a sus centros educativos. Era razonable pues serían focos de contagio ante el coronavirus. Con el pasar de los meses, en los países desarrollados se establecieron medidas de mitigación, que si bien no eliminaban la posibilidad de contagios, sí la reducían de manera significativa. También se afirmó que al estar aislados sin interacción social, el daño a la educación y salud mental de los niños y jóvenes era tan grave como el generado por el Covid.
El nefasto gobierno de Vizcarra, prometió la entrega de millones de laptops a estudiantes de escuelas públicas, sobre todo rurales, sin contar que muchos carecían de Internet y electricidad en sus casas. Una mentira más de Vizcarra.
No podemos tolerar excusas del gobierno o del SUTEP que utilizan el miedo como arma para evitar el retorno a las aulas. El SUTEP utiliza como excusa “el incremento de los casos de Covid en los jóvenes”, lo cual queda desmentido por el Minsa, cuyas cifras indican que los casos en menores de edad viene bajando de manera sostenida en los últimos meses. Alegan que los profesores “no están vacunados en su mayoría”, y nuevamente el Mina informa que más del 80% de los profesores recibieron las dos dosis. Otra excusa es que el presupuesto del sector “solamente llega a S/ 35,758 millones o el 4.2% del PBI”, cuando Castillo prometió destinar el 6% del PBI para educación. También manifiestan que los centros educativos del país no cuentan con infraestructura adecuada.
¿Qué ha hecho el gobierno durante los últimos meses para acondicionar los colegios? Nada. Estuve leyendo la experiencia de otros países como Estados Unidos para el regreso a las aulas, y en Arizona el 100% de los niños regresaron en julio. No estábamos tan mal si en EE.UU. recién han regresado a las clases presenciales en julio. Grande fue mi indignación cuando leí que habían regresado en julio, ¡pero del 2020!
Los expertos indicaron que a pesar de no contar con vacunas en esos meses, se decidió que la educación no podía parar y tomaron varias medidas para enfrentar al virus como la obligatoriedad del uso de mascarillas, ventilación de todos los ambientes, pruebas constantes moleculares ante cualquier síntoma en la población estudiantil, una campaña con los padres para que no envíen a sus hijos al centro educativo ante la menor señal de enfermedad. Cuando las vacunas estuvieron disponibles se solicitó para todos, incluyendo los padres de los niños. De esta manera regresaron a clases con tasas de infecciones ínfimas.
En el Perú solo el 4.4% de los escolares en Perú ha regresado a clases presenciales, según datos de UNICEF, lo que nos ubica como el peor país de Sudamérica en cuanto al retorno a clases. Cuando escuchamos al ministro de Educación, Carlos Gallardo, decir que no está de acuerdo con la evaluación permanente de los maestros “ya que se les hace pasar un vía crucis” y que no es justo que ellos y los alumnos sean evaluados, sabemos que la educación en nuestro país va por un camino desastroso. No me sorprende siendo él un ferviente opositor de la ley magisterial que promueve los ascensos de los maestros de acuerdo a la meritocracia; además es miembro del Fenatep, con dirigentes vinculados al Movadef.
¿Se han preguntado por qué los gobiernos comunistas quieren mantener al pueblo en la ignorancia? Recordemos las palabras del escritor e ilustrador norteamericano Jonathan Hennessey: “La ignorancia es el peor enemigo de un pueblo que quiere ser libre”.