- “Se han juntado dos personas -Boluarte y Otárola- quienes no tienen manejo político ni visión, juntos no logran una sola buena idea”
Entrevistamos a Franco Warthon presidente de Acción Republicana, partido político que está calando en varios sectores de la población tanto en Lima como en provincias, en donde cuenta con varias bases a nivel nacional. Sin duda Warthon es ya una nueva voz política en el escenario nacional para tener en cuenta.
¿Cómo evalúa usted el gobierno de Dina Boluarte?
Decir «el gobierno de Dina Boluarte» es obsequiarle el título, pues quien en la práctica ejerce el poder es el premier Otárola. Ambos personajes llegaron a Palacio circunstancialmente y sin mayores luces ni ideas.
Recordemos que Dina Boluarte era parte de la plancha presidencial de Perú Libre al parecer solo para cumplir la cuota de equidad de género. Antes de eso era una funcionaria de rango menor en Reniec, su mayor acercamiento con una «cuota de poder» era ser presidente de un club departamental. Por otro lado, Otárola siempre fue un político discreto y sin brillo, quien ante las claras limitaciones de Boluarte se presentaba como una solución para ella en la conducción del gobierno, pero finalmente resulta en que se juntaron dos personas sin manejo político ni visión, que juntas no logran una sola buena idea.
Cuestiona abiertamente al premier Otárola…
Sin duda, existen varios hechos que han sido puestos al descubierto por la prensa que muestran indicios de que existe un aprovechamiento del cargo para favorecer a su círculo cercano, por ejemplo, el que amigas suyas obtuvieran jugosos contratos con el Estado, luego de reunirse con él.
La oficina de Alberto Otárola cuando es visitada por alguna amiga, ella al poco tiempo obtiene un excelente contrato que le soluciona la vida a la señorita. Entonces el premier es una especie de mecenas de sus amigas, pero con el dinero de todos los peruanos.
No es que la prensa hable de una o dos, que en todo caso es igual muy cuestionable, se hablan ya de seis amigas beneficiadas por su buen amigo Alberto.
Precisamente la sexta afortunada amiga visitante de la que tiene que esclarecer es Rosenith Pinedo que obtuvo un contrato con el Poder Ejecutivo por S/ 120 mil Soles y además cobró S/ 36 mil Soles a la Oficina de Normalización Previsional (ONP).
El hecho de que sean contratos direccionados se podría configurar como un delito.
No es correcto que favorezca a sus amistades a costa del dinero de todos los peruanos. Y eso es algo que sale al descubierto por la prensa ¿qué más habrá que aún no nos enteramos? Al premier le cayó un poder con el que no soñó jamás y le está solucionando la vida a sus amistades y claro a él mismo.
Otárola es alguien que nadie eligió y que está puesto ahí para ejercer la conducción del país por una persona aún más limitada que él.
Al parecer Alberto Otárola está aprovechando muy bien su momento para satisfacer sus aspiraciones y necesidades personales, pero en el camino está destrozando el país. Un manejo económico deficiente que nos llevará a una inexorable crisis, falta de liderazgo, sumado a las erráticas medidas en seguridad ciudadana, son la combinación perfecta para el desastre y un desborde popular inminente. El futuro no pinta bien.
Mientras el país está camino a enfrentar una crisis económica y política, quien en la práctica está al frente del gobierno, marca la pauta de forma negativa entre los funcionarios del Estado, como ayer denunció un programa dominical que el “modelo Otárola” para favorecer a las amigas ya está siendo replicado por otros funcionarios de alto rango, como en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, específicamente en Pronatel, en donde su director Hans Romero es cuestionado por presuntas contrataciones irregulares a favor de una amiga cercana, una joven estudiante de 23 años.
En conclusión, el Presidente del Consejo de Ministros está ocupado en solucionar los “asuntos” de sus amigas, en lugar de los temas cruciales para el país. Esa visión estrecha es al parecer replicada en varias oficinas del Estado.
No existen políticas claras y menos decisiones acertadas para el país, para tranquilidad de la población.
El premier Otárola es ya una figura nociva para el gobierno, una bomba de tiempo que en cualquier momento le explotará en la cara a la presidente.
¿Debería dar un paso al costado?
Alguien que está disfrutando el poder que nunca soñó tener y que obtiene sin merecerlo, difícilmente dará un paso al costado.
La solución la tiene Dina Boluarte, como presidente y ante sus claras limitaciones, debe cambiarlo inmediatamente junto con todo su gabinete. Convocar a alguien con real capacidad, claridad de ideas y liderazgo, para que tome eficientemente la conducción del país. Eso le dará nuevo aire a su gestión y le permitirá tener gobernabilidad, darle estabilidad al país y a ella en lo personal le permitirá transitar con tranquilidad lo que le quede de gobierno, siendo la figura decorativa que está llamada a ser.
Solo así se podrá tener un país viable, con rumbo y estabilidad para ir preparando unas elecciones generales en un país sin sobresaltos que permita a la población esta vez elegir bien.