En exclusivo, ‘ContraCorriente’ presentó documentos del Ministerio Público que exponen hechos, todo indica, delictivos en la propia Procuraduría General de nuestro país, el ente rector de la defensa jurídica de todo el Estado. El delito: negociación incompatible, el cual involucraría al máximo representante de esta institución, el procurador general Daniel Soria Lujan.
Según el más reciente informe de la Contraloría, Daniel Soria Lujan es el procurador general que nunca debió ser nombrado por el ‘Lagarto’ Martín Vizcarra, pues no tenía trayectoria como abogado del Estado y, por lo tanto, no estaba calificado para ser el jefe de la Procuraduría General, entidad adscrita al Ministerio de Justicia.
Clever Acaro Zeta fue especialista de Control Funcional de la Procuraduría General de Soria hasta abril de este año. Conoce por dentro los males de esta institución defensora del Estado, hoy convertida en una agencia de empleos por supuestos favores que involucrarían al propio procurador general.
Un documento fiscal recoge una reciente denuncia, cuyo agraviado es el Estado. El denunciado es el funcionario que más lo debería defender: el procurador Daniel Soria. Data del 27 de octubre último y el delito es negociación incompatible.
El documento fiscal señala que Soria presuntamente favoreció con un puesto laboral en su Procuraduría al funcionario que lo habría ayudado en su restitución, el exprocurador adjunto del Ministerio de Justicia, Saul Ampuero Godo.
Ampuero tenía que defender al Estado ante la acción de amparo de Soria. Pero dice el documento que Ampuero realizó una defensa paupérrima, sin sustento, y que todo obedecería al pacto realizado entre él y Soria.
En febrero de este año, este exprocurador adjunto del MINJUS, que habría ayudado a Soria, apareció en la Procuraduría General de la República como el flamante director de la Dirección de Aplicación Jurídico Procesal, por designación del cuestionado Soria. Pasó de ganar 11 mil a 15 mil 600 soles mensuales, según el Portal de Transparencia.