Raida Cóndor es un ejemplo de madre luchadora y activista de derechos humanos. Es la madre coraje. La madre que nunca descansó hasta obtener justicia para la memoria de su hijo Armando Amaro Cóndor quien fue un estudiante de la Universidad Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta) cuando fue secuestrado y torturado por el grupo paramilitar Colina como parte de una absurda estrategia contra el terrorismo ordenada por Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
La propia Raida lucho incansablemente en descubrir que había pasado con su hijo. Y “Del País” le ofrece las sincera disculpas por el tremendo error de vincularla involuntariamente con una persona que estaba vinculada al terrorismo. Un error fue al colocar su fotografía pensando que era un personaje vinculada actos subversivos.
Recordemo que Raida varios meses después de su desaparición de su hijo descubrió que Armando fue asesinado por el Grupo Colina una noche de junio de 1992, luego de que agentes policiales se acercaran a su domicilio para abrir las cerraduras de su casa con las llaves que se encontraron en el lugar de los hechos. El cuerpo nunca fue encontrado.
Ella no solo vivió un calvario por nunca haber velado los restos de su hijo, sino que pasó por varios procesos judiciales largos y penosos en busca de justicia, de los cuales nunca se cansó y se mostró decida con el avance de cada uno de ellos.