Se necesita una rentabilidad justa y pensiones dignas
La problemática del sistema de pensiones en el mundo es un tema que desde hace décadas es motivo de mucha polémica y preocupación en el mundo y en el Perú.
Mercer, en colaboración con el CFA Institute, lanzaron el Índice Global de Pensiones 2021. Este utiliza tres subíndices: adecuación, sostenibilidad e integridad, los cuales sirven para medir cada sistema de renta de jubilación en función de más de 50 indicadores. El valor del índice global de cada sistema representa la media ponderada de los tres subíndices. Las ponderaciones utilizadas son el 40% para adecuación, el 35% para sostenibilidad y el 25% para integridad. En la presente edición, nuestro país ocupa el lugar 29 de 43 economías, con un índice general de 55 puntos, cayendo por cuarto año consecutivo; según fue publicado en el Semanario 1097 de fecha 12 de noviembre del año en curso por Comex Perú en su página web www.comexperu.org.pe.
De acuerdo a la citada publicación, el pilar de adecuación analiza el nivel base de los ingresos proporcionados por el sistema de pensiones. Para esto, incluye indicadores tales como las prestaciones y el diseño del sistema. Además, evalúa aspectos como si se permite la fuga de las prestaciones acumuladas antes de la jubilación, si existe algún incentivo para incrementar aportes a un plan de pensiones y si existe ayuda gubernamental cuando los ingresos de jubilación de una persona se ven afectados ante una salida temporal de la fuerza laboral.
El segundo subíndice (sostenibilidad) recoge características que afectan la sostenibilidad de largo plazo de los programas actuales. Así, considera el nivel de financiación por adelantado, que es particularmente importante cuando la proporción de trabajadores y jubilados está disminuyendo. Además, indicadores como el nivel de activos de los fondos de pensiones, la cobertura del sistema privado y el público, el crecimiento económico real y la rentabilidad de las inversiones.
El tercer subíndice considera la integridad del sistema de pensiones, y se centra en los planes de capitalización que normalmente se encuentran en el sector privado. Para esto, analiza el papel de la regulación y la gobernanza, la protección proporcionada a los miembros del plan frente a una serie de riesgos y la comunicación con los individuos que mejoren la confianza.
Estos resultados son preocupantes. En el Perú la edad de jubilación es de 65 años, esté afiliado en la Oficina de Normalización Previsional (ONP) o en las administradoras de fondos de pensiones (AFP), en el caso de la ONP se le descuenta mensualmente un 13% de su sueldo y en el caso de las AFP se le descuenta mensualmente aproximadamente también un 13% de su sueldo, de los cuales, 1.74% corresponde a una prima de seguros, un porcentaje variable de entre 1.55% y 1.69% corresponde a la comisión de la AFP y el 10% va a una cuenta individual del afiliado el cual es administrado por las AFP a efectos de generar rentabilidad (en la práctica no satisface las expectativas), para que cuando alcance la edad de jubilación indicada pueda recibir una pensión de jubilación en base al dinero que haya acumulado durante su vida laboral.
Si bien últimamente a raíz de la pandemia se ha flexibilizado el tema de la jubilación, tanto en las AFP como en la ONP, estas aún no satisfacen las expectativas de los afiliados, ni la jubilación anticipada en las AFP ni la disminución de los años de aportes en la ONP, garantizan una pensión digna.
En tal sentido, propongo fortalecer el programa social destinado a los adultos mayores (Pensión 65) que se encuentran completamente desprotegidos y que no cuentan con un sistema de jubilación (este programa debe ser de pago mensual y cuidadosamente administrado a fin de que exclusivamente llegue a quienes lo necesitan, particularmente no apoyo los subsidios pero en este caso excepcional se trata de preservar la vida de las personas). En cuanto a los afiliados a las AFP y ONP, es necesario un planteamiento técnico sobre el manejo y destino de dichos fondos, donde participen las partes involucradas como lo son el Gobierno, las AFP, la ONP y los aportantes a fin de encontrar una solución consensuada al más breve plazo. ¡Defendamos la intangibilidad del dinero de los aportantes! !Rentabilidad justa y pensiones dignas!