Las cifras son contundentes. El 40% de personas que sufre un infarto agudo de miocardio muere antes de llegar al hospital1. Por ello, es muy importante aprender a identificar sus síntomas, a fin de recibir atención médica rápida y oportuna acudiendo al centro de salud más próximo al lugar donde se encuentre. Otra alternativa a considerar es llamar al 106 el servicio de atención móvil de urgencia (SAMU).
El infarto agudo de miocardio, conocido también como ataque al corazón, es una enfermedad frecuente en la que se produce la muerte de una porción del músculo cardíaco debido a una falta prolongada de oxígeno, como consecuencia de la obstrucción total o parcial de una arteria coronaria.
Cuando las arterias coronarias se obstruyen debido a la ruptura de una placa de ateroma en sus paredes, se forma un coágulo que puede llegar a cerrar total o parcialmente la arteria, interrumpiendo el flujo sanguíneo y dejando esta parte del músculo cardiaco sin irrigación. El corazón puede dejar de contraerse y nuestra vida corre peligro.
En este sentido, el médico cardiólogo Jesús Mario Carrión Chambilla, del Hospital Nacional Arzobispo Loayza y Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la UNMSM, recuerda cuáles son los principales síntomas de ataque al corazón:
- El síntoma clave del infarto agudo miocardio es el dolor opresivo en el centro del pecho desencadenado ante determinados esfuerzos físicos o incluso el reposo. Este puede extenderse hacia la mandíbula o hacia el brazo izquierdo. Además, puede estar acompañado de sudoración fría, malestar general, náuseas o vómitos. La duración mínima de este malestar es de 20 minutos.
- Disnea, es decir dificultad para la respiración.
- Palpitaciones, referido al incremento en la frecuencia e intensidad de las contracciones del corazón, las cuales pueden asociarse a arritmias que deben ser diagnosticadas y tratadas.
- Pérdida de conciencia, síntoma muy alarmante, el cual debe ser abordado por el especialista de manera inmediata.
Finalmente, el Dr. Jesús Mario Carrión Chambilla, resalta que todo paciente que presente factores de riesgo cardiovascular (diabetes, hipertensión arterial o dislipemia), debe ser disciplinado en la toma de su medicación, seguir una dieta cardiosaludable (escasa en sal y rica en frutas y verduras, evitando las grasas de origen animal) y, sobre todo, “acudir al establecimiento de salud lo antes posible frente a la presencia de los síntomas indicados anteriormente”.