Se requiere trabajo e inversión para mejorar la calidad de vida de todos los peruanos
Las erradas decisiones políticas tienen un impacto enorme en la calidad de vida de los ciudadanos. Ya sea por falta de previsión o por ineficiencia de los organismos de inteligencia, por actos de corrupción en la administración pública, o por la incapacidad de gestión de quienes tienen la responsabilidad de la toma de decisión para asignar los recursos del Estado.
El fallido golpe de Estado de Pedro Castillo fue preparado e instigado en cada uno de los “gabinetes descentralizados” que organizó en el interior del país, en los que Aníbal Torres, expresidente del Consejo de Ministros, alentaba la confrontación entre peruanos, entre limeños y provincianos, a sabiendas de que la mayor parte de los recursos económicos se destinan al interior del país. Estas acciones también respondían a decisiones políticas del entorno castillista.
Castillo apresuró el golpe de Estado porque las investigaciones del Ministerio Público lo tenían cercado, las pruebas en su contra eran abundantes. En esta circunstancia es que la organización criminal conformada por Vladimir Cerrón (Perú Libre) hace el llamado a la toma de Lima. El resultado son más de 60 fallecidos que se enfrentaron a las fuerzas del orden con la intención que cayera el Gobierno constitucional de Dina Boluarte, más allá de las simpatías o antipatías que este puede generar en la opinión pública.
Grupos paramilitares que contaban con armamento hechizo no recibieron solo apoyo ¿moral? de, por ejemplo, Álex Chamán, dirigente del Movadef radicado en Bolivia, quien organizó una marcha en el centro de La Paz y terminó en el frontis de la Embajada de Perú en ese país. Menos mal no tuvimos de embajador al político de izquierda Nicolás Lynch, quien les abrió la sede diplomática del Perú en Argentina a los responsables del asesinato de 70,000 peruanos. ¿O podemos ser tan cándidos de imaginar que las expresiones de los presidentes de Andrés López Obrador (México), Nicolás Maduro (Venezuela), Gustavo Petro, (Colombia), Daniel Ortega (Nicaragua), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile) sobre los sucesos de violencia protagonizados por un número reducido de violentistas entre los meses de diciembre 2022 y febrero 2023 no respondían a una concertación de voluntades?
Las decisiones políticas de los grupos de izquierda –de todo tipo, desde el caviarismo más refinado hasta el extremismo más burdo, desde el oportunismo más ruin hasta la violencia más desmedida– han tenido consecuencias nefastas para el país. La peor de ellas es que han generado 200,000 nuevos pobres, personas que se quedaron sin empleo porque sus negocios quebraron por el chantaje de los violentistas, quienes los obligaban a cerrar sus negocios para demostrar que cuentan con adhesiones. Según el BBVA Research (oficina de estudios económicos del banco en mención), la brecha se habría ampliado el año pasado, pues la tasa estimada de pobres es de 26.3% del total de los peruanos.
¿Cuáles han sido los acontecimientos determinantes para que el país se empobrezca? 1) La decisión política de las izquierdas aupadas al corrupto y golpista Pedro Castillo Terrones, 2) La violencia que trajo abajo la débil recuperación del turismo, la tercera fuente generadora de divisas, 3) La reiterada paralización del corredor minero, 4) La obstrucción de las vías que impidieron el transporte de la producción agroexportadora, ocasionando la pérdida de la misma por ser productos perecibles, 4) La inestabilidad política que genera desconfianza y, por consiguiente, el retraimiento de las inversiones, la generación de puestos de trabajo y la reducción de la pobreza, 5) Planteamientos como el quiebre del sistema privado de pensiones (AFP) propuesto por la congresista de izquierda Sigrid Bazán, quien pretende acabar con el ahorro nacional y dejar en el desamparo a quienes legítimamente han ahorrado para su jubilación.
En lugar de echar mano a los ahorros ajenos, Bazán debería proponer que unos puntos porcentuales del Impuesto General a las Ventas (IGV) sea destinado para reconstituir el actual fondo de pensiones privado e incorporar a quienes carecen de él. Inclusive se podría implementar un “apoyo cruzado” entre los peruanos más afortunados y quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Si el Estado decidiese que 4 puntos del IGV se destine a libretas individuales de capitalización con fines previsionales, 2 puntos correspondientes al 20% de la población de mayor consumo podría destinarse al 20% más pobre. De esta manera, los más pobres verán reforzadas sus futuras pensiones, se reduciría la informalidad y se fortalecería el ahorro nacional para financiar proyectos de gran envergadura, como el encauzamiento de los ríos que vienen impactando principalmente a la población menos favorecida.
Hernán Garrido Lecca, político y economista (entre otras de sus cualidades) ha propuesto reubicar a los más pobres de las riberas de los ríos, ofreciéndoles viviendas dignas y seguras en zonas adecuadas para que el sector privado se haga cargo del encauzamiento, generando nuevas áreas urbanizables. Es decir, propuestas que efectivamente enfrentan el fenómeno climático, y no acciones violentas para agudizar las contradicciones en una sociedad que requiere trabajo e inversión para mejorar la calidad de vida de todos los peruanos.