- La entrega forma parte del programa “Sabores que Nutren”, impulsado en asociación con la organización Perú Pendiente para fortalecer ollas comunes de Ventanilla a través de capacitaciones en nutrición, sanidad, liderazgo y prevención de la anemia.
En un esfuerzo por contribuir a la lucha contra la anemia y mejorar la seguridad alimentaria en zonas vulnerables, la empresa pesquera TASA realizó el viernes 8 de agosto la entrega de equipamiento a 15 ollas comunes del distrito de Ventanilla, como parte del programa “Sabores que Nutren”, en alianza con la asociación Perú Pendiente.
La ceremonia principal se llevó a cabo en la olla común “Madres Guerreras”, en el sector de Pachacútec, y contó con la participación de lideresas comunitarias, representantes de ambas organizaciones y vecinos de la zona. La entrega incluyó cocinas semi industriales, ollas, utensilios, botiquines básicos y tablas de picar, insumos clave para mejorar las condiciones operativas y sanitarias de estos espacios que diariamente alimentan a cientos de personas.
“Sabores que Nutren busca generar un impacto integral en las comunidades. Por eso, además de formación en nutrición y liderazgo, entregamos herramientas concretas que permitan a las ollas comunes operar en mejores condiciones y combatir la anemia desde la alimentación cotidiana”, señaló Andrea Mejía, vocera de TASA.
Las ollas comunes han sido una respuesta crucial frente al incremento de la inseguridad alimentaria. Según el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), existen más de 4,000 de estas iniciativas en todo el país. En Ventanilla operan más de 230, muchas en contextos donde persiste la falta de agua potable, electricidad o infraestructura adecuada. Esta situación impacta directamente en la calidad de los alimentos y en la salud de la población infantil y materna.
“Estamos muy agradecidos con la empresa TASA y con la ONG Perú Pendiente por el apoyo que le han dado a las ollitas comunes de Pachacútec, tanto con capacitaciones como con equipamiento. Valoramos mucho que haya personas que se sumen a la ONG para traer ayuda y alegría a los que más lo necesitan. Lo importante es que no solo nos dan cosas materiales, sino que nos brindan conocimiento que podemos trasladar a nuestras ollitas comunes”, afirmó Jackeline Flores, representante de la olla común “Madres Guerreras”.
“Sabores que Nutren” forma parte de la estrategia de sostenibilidad de TASA, que apuesta por un enfoque de valor compartido, desarrollo territorial y mejora de la calidad de vida en zonas vulnerables. Este modelo de intervención es escalable y tiene potencial para ser replicado en otras regiones del país.