Fue el turno de Antoine Griezmann. El delantero del Barcelona decidió romper su silencio y hablar, por primera vez, de su polémica relación con Lionel Messi. Lo hizo al programa Universo Valdano.
«Llegué al Barcelona, que lo había rechazado un año antes. Pudo haber comentarios hasta en el vestuario, de periodistas, de la afición y por eso cuando llegué quería pedir perdón en el campo. Hablé con Leo cuando llegué y me dijo que, cuando rechacé la primera vez ir, le jodió, le dolió porque él hizo comentarios públicos y al final dije que no. Me hubiera pasado a mí igual, pero que estábamos en el mismo equipo y que iba a muerte conmigo y es lo que noto y siento cada día», dijo.
«Leo sabe que tengo muchísimo respeto por él, aprendo de él, lo veo como un ejemplo. Le dije a Leo que hablaría, aunque no me gusta, para aclarar las cosas.», agregó, y se refirió a las polémicas declaraciones tanto de su exrepresentante como de su tío. «Con Eric no tengo relación desde que me casé. No vino a mi boda y eso me cabreó muchísimo. No es mi representante y no tengo relación con él, pero como no hablo, ni nadie de mi entorno habla, ni siquiera mi hermana, que es mi representante, él habla y opina como lo hace cualquiera y puede hacer mucho daño. Puede crear dudas en el vestuario y en mi relación con Leo», mencionó.
«Y luego mi tío, que no sabe de qué va el fútbol… viene un periodista y está contigo unas horas y al principio estás más atento, pero luego parece tu amigo y, en realidad, lo único que quiere es sacarte una frase. Yo le dije a Leo que no tengo nada que ver con ellos. Hace años que no hablo con mi tío y ni siquiera tengo el whatsapp y no tengo prácticamente relación porqué me fui con 14 años», aclaró.
Finalmente, hizo un pedido: «Siempre hay algo malo, si no es con Leo es que me quiero ir, que me iré en enero porque me van a vender… Es levantarme cada mañana y ver si hay algo malo. Ojala después de esta entrevista se vaya calmando todo un poco conmigo. (…) Necesito un poco de ayuda de todos, de los aficionados, del club. De los compañeros y del míster ya la tengo. Que la gente esté más suave conmigo, los periodistas, que no me peguen tantos palos, que me dejen un poco tranquilo».