Los goles de la victoria estuvieron a cargo de Dembélé, Vitinha y Mbappé.
Los errores defensivos, especialmente la expulsión de Ronald Araujo en el minuto 29, acabaron con el sueño europeo del Barcelona, que no aprovechó la ventaja cosechada en la ida (2-3) ante un París Saint-Germain que, liderados por Ousmane Dembélé y Kylian Mbappé, autor de un doblete, selló el pase a las semifinales de la Liga de Campeones con una remontada (1-4).
El equipo catalán, que encadena el quinto año sin acabar entre los cuatro mejores de Europa, se avanzó en el minuto 12 con un gol de Raphinha, pero acabó trasquilado al jugar más de 60 minutos con un hombre menos.
Esta vez no fue un bochorno, como sí lo fueron otras eliminaciones. Y es que el Barça luchó, compitió y remó contra las adversidades, pero en la ‘Champions’ los detalles se pagan caros. Los de Xavi no los controlaron en el Estadio Olímpico Lluís Companys. La calidad de Dembélé, Vitihna y Mbappé escribieron la primera remontada -esa palabra que en París aprendieron en 2017 tras el 6-1 en el Camp Nou- que el PSG le endosa al equipo azulgrana en Europa.
Porque Luis Enrique no mintió en la previa y repitió el plan de la ida con una presión voraz, tapando a Cubarsí y flotando a Araujo en la salida de balón, lo que impidió a los de Xavi hacerse con el balón. Pero sin él, no sufrió muchos sustos en los primeros doce minutos, que fue el tiempo que tardaron los azulgrana en ligar cuatro pases seguidos y en golpear primero.
El balón llegó a Lamine Yamal, que se escurrió por la banda derecha y dejó en la cuneta a Nuno Mendes. Levantó la cabeza, miró en el área y filtró un centró preciso que Raphinha remató casi sin querer desde dentro del área (1-0, min.12).
Se repetía el guion de la ida y el FC Barcelona se avanzaba como los grandes, sin hacer ruido, esperando dar el primer golpe a un partido en el que todavía había mucho por escribir.
El gol dio aire al Barcelona, que fue capaz de plantarse al campo del PSG con más asiduidad. Y, en esas, Lewandowski gozó de una ocasión clara para ampliar la ventaja. También Mbappé para empatar, pero Ter Stegen lo evitó.
Y, cuando el equipo azulgrana parecía tener el partido controlado, Araujo erró en la salida de balón, Barcola le ganó la espalda y, cuando ya encaraba la portería de Ter Stegen fue derribado por el uruguayo. El colegiado no lo dudó y expulsó con roja directa al defensa azulgrana (min.29).
El gran sacrificado
La expulsión obligó a Xavi a sacrificar a Lamine Yamal, protagonista de la asistencia del gol, y dar entrada a Íñigo Martínez. Cambió el plan de partido para el conjunto visitante, que se dedicó a defender a los ‘miuras’ del PSG.
No tardó diez minutos el equipo de Luis Enrique en empatar el partido. Barcola, el delantero más destacado de los franceses en el primer tiempo, trazó un centro que no remató por poco Mbappé, pero que sí empaló Dembélé, abucheado por Montjuïc, con un derechazo que se coló por la escuadra. Era el tercer gol de la temporada del exazulgrana, dos de ellos contra su exequipo.
A la tercera oportunidad, no perdonó Vitinha, que como Dembélé también marcó en la ida. La acción llegó tras un saque de esquina mal defendido por el Barça. El centrocampista se inventó un golpeo cruzado desde la frontal para superar a Ter Stegen (1-2, min.54).
Igualó la eliminatoria el equipo parisino y salió de la cueva el Barcelona, que rozó el empate con un chut de Gündogan que rozó el poste de Donnarumma poco antes de que el colegiado expulsara a Xavi Hernández por protestar.
Otro error infantil condenó al Barcelona. Esta vez fue Cancelo, quien derribó a Dembélé en su intención de robarle el balón al borde del área. No dudo el colegiado en pitar los once metros y Mbappé, desaparecido en la ida, le dio la vuelta a la eliminatoria en un santiamén (1-3, min.61).