En Perú, la seguridad de los motociclistas es una preocupación constante. A pesar de la obligatoriedad del uso de casco; la falta de regulación específica permite la circulación de estos accesorios sin cumplir con los estándares mínimos de seguridad. En este contexto, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha propuesto una modificación al Reglamento Nacional de Tránsito, priorizando el uso obligatorio de cascos de seguridad certificados para conductores y acompañantes de motocicletas.
A diferencia de los conductores de automóviles, los motociclistas no tienen la protección exterior de una carrocería; al suscitarse un impacto violento, el conductor sale expulsado de la moto, teniendo altas probabilidad de sufrir lesiones internas o externas en el cuerpo y sobre todo en la cabeza. En este sentido, surge la prisa de que los usuarios cuenten con cascos certificados, que salvaguarde la vida de la persona.
La Organización Mundial de la Salud reveló en 2023 que el uso de una protección adecuada en la cabeza reduce las lesiones en esta misma entre un 58% y un 60%; y las lesiones cerebrales entre, un 47% y un 74%. Al respecto, Joel Jiménez, Gerente de Negocio de Protuner del Grupo Crosland sostiene: “Es importante esta actualización en la normativa, ya que exigirá una producción e importación de accesorios que aseguren la integridad de usuarios. Estos accesorios necesarios -previamente- se someten a pruebas de impacto (destructivas) que simulan la atmósfera de un potencial accidente”.
Entre las 4 razones principales para usar cascos certificados se encuentran: 1- Protege la cabeza, el cerebro y la cara, reduciendo el riesgo de traumatismos craneales y cerebrales. 2- Es una barrera que previene el contacto directo de cualquier objeto con el cráneo; 3- Absorbe parte del golpe reduciendo a la aceleración el cráneo y el movimiento del cerebro; 4- Distribuye la fuerza del impacto evitando la concentración en un punto determinado de la cabeza.
Más allá de la protección individual, el uso de cascos certificados tiene un impacto significativo en la seguridad vial en general.
La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y el uso de cascos certificados por parte de los motociclistas es un eslabón fundamental en esta cadena de protección. Al garantizar que los conductores y pasajeros de motocicletas utilicen cascos que cumplen con rigurosos estándares de seguridad, se reduce significativamente el riesgo de lesiones graves y fatales en caso de accidente.