Hermanos Luis Andrés y Mariana Saco elaboran producto a base de cacao enriquecido con hierro
Regresó al Perú 10 días antes del inicio de la cuarentena por covid-19, en marzo del 2020. Su proyecto era impulsar su negocio de eventos y alquiler de luces y sonido, pero los planes se cancelaron debido a las medidas de confinamiento dictadas por el gobierno. Luis Andrés Saco, publicista de profesión, se quedó prácticamente desempleado.
Sin embargo, esta situación no lo desalentó, pese a que la fuerte inversión realizada en equipos de sonido quedó paralizada. Su hermana Mariana, nutricionista, también se vio afectada por la pandemia y el consultorio particular donde atendía tuvo que cerrar.
Como no podían quedarse de brazos cruzados, ambos decidieron unir sus habilidades para emprender un negocio propio, dirigido a combatir la anemia.
Durante los meses de cuarentena, Luis Andrés y Mariana se dedicaron a investigar, hacer estudios de mercado y evaluar la parte nutricional del cacao para, finalmente, lanzar su producto Chocoyá a inicios del 2021, relataron en el programa Reinvéntate Perú de la Agencia de Noticias Andina.
Una de las primeras dificultades que tuvo Chocoyá fue el ingreso al mercado local para competir con otros productos de menor precio. Los hermanos Saco cuentan que, para posicionar este emprendimiento, pusieron en práctica todos sus conocimientos en marketing y utilizaron las redes sociales para difundir los beneficios de consumir este producto, además de dar algunos consejos en línea para una buena alimentación.
El emprendimiento les ha dado la oportunidad de trabajar directamente con asociaciones de productores de la Amazonía peruana dedicados al cultivo y venta del cacao, lo cual los llena de satisfacción porque, de esta forma, ayudan a generar empleo a diversas comunidades agrícolas del país.
Una de las situaciones más complicadas para iniciar este proyecto en tiempos de pandemia fueron los trámites de la marca, registros sanitarios y demás formalidades administrativas, dice Luis Andrés, «porque desconocía totalmente cómo realizarlos». Sin embargo, gracias a la ayuda de amigos y familiares, pudo cumplir con todos los requisitos solicitados por las instituciones.
Este emprendimiento también les permitió conocer la solidaridad que existe entre los peruanos en situación de pandemia. Observaron que muchos productores y proveedores se daban la mano frente al desabastecimiento de ciertos insumos, siendo más flexibles y tolerantes en los tiempos de entrega y espera.