- La tercera parte del producto investigado por el Indecopi está compuesta por medias.
- Aplicar salvaguardias generaría reacciones de nuestro principal socio comercial
La investigación que desarrolló el Indecopi, donde sugirió la aplicación de una medida de salvaguardia provisional correspondiente a un incremento de 18.4 puntos porcentuales en el arancel aplicado a las confecciones (11%), incrementará el costo de importación de prendas de vestir hasta en un 20%, perjudicando seriamente la economía familiar, ya que dicho incremento se trasladaría al precio de la ropa para el consumidor final.
“En un contexto de crisis económica e inflación, donde impulsados por factores externos como internos, los precios de los combustibles y alimentos de la canasta básica familiar vienen al alza perjudicando seriamente a la población más vulnerable, insistir en una medida que incremente los costos de importación de ropa en un 17.6% sería un golpe muy duro no solo para miles de familias, sino también para las cinco mil pymes importadoras de prendas de vestir”, mencionó Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú.
Adicional a ello, imponer medidas proteccionistas sin sustento, basándonos en una investigación con serios errores metodológicos y donde la tercera parte del producto investigado son medias, generaría reacciones (retaliación) por parte de nuestro principal socio comercial y demás países involucrados en la medida.
Las importaciones en valor, pasaron de US$ 609 millones en el 2016 a US$ 735 millones en el 2021. Es decir, tuvieron un crecimiento promedio anual de solo 3.8%.
El año pasado, del total de prendas de vestir importadas, medidas en unidades, el 32% correspondió a medias y similares (119.5 millones de unidades); el 14.4%, a complementos de vestir (54.1 millones); el 10%, a ropa de cama (37.1 millones de unidades); y el 10%, a ropa interior (38.1 millones de unidades). Estas cuatro categorías acumularon el 66.4% de las importaciones.
En tanto, la categoría camisas reportó solo 4.5 millones de unidades importadas, una caída del 42% frente a sus niveles del 2016; y las blusas, 4.5 millones de unidades. Entre ambas categorías representaron el 2.4% del total de importaciones de prendas de vestir del 2021.
Camisas y blusas durante el estado de emergencia
Durante el estado de emergencia, la importación de camisas cayó de 7.3 millones de unidades en el 2019, a 4.5 millones el año pasado. Esta cifra significó un retroceso del 39%, según la Sunat. Mientras que, en el mismo periodo, la importación de blusas pasó de 8.2 millones a 4.5 millones, una caída del 45%.
Otras categorías que reportaron descensos en los últimos dos años fueron vestidos, cuyas importaciones se redujeron de 4 millones de unidades a 3.4 millones (-13%); pantalones y shorts, de 25.7 millones a 24 millones (-6%); polos, de 26.1 millones a 25 millones; y trajes de vestir (-73%).
Subvaluación y contrabando
De otro lado, según informes de la Sunat, los reales problemas de la industria nacional textil son la subvaluación y el contrabando, debido a que distorsionan los precios del mercado, reducen la competencia, incentivan la informalidad y, además, disminuyen los ingresos aduaneros que recibe el país.
En su informe 28-2016-SUNAT/5A100, la entidad sostiene que un determinante económico de estos delitos son los aranceles elevados, porque aumentan el precio de las importaciones en territorio nacional, lo que incentiva aún más ambas actividades.
«Por ese motivo, aplicar salvaguardias a las importaciones de prendas de vestir, que implican de por sí un aumento de aranceles, agudizarían el contrabando y la subvaluación, factores que ya golpean seriamente a la industria textil peruana. La salvaguardia no es la solución.», indicó Zacnich.