Los niños y adolescentes que llegan con cuadros graves por la covid-19 son derivados a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecen entre 7 y 10 días internados, a diferencia de los adultos, quienes necesitan 21 días en promedio.
Así lo informó el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, Jaime Tasayco, quien también indicó que el tiempo de estancia de los niños y adolescentes puede ser menor si se realiza una atención inmediata.
“Si el niño es detectado, atendido y tratado rápidamente, entonces esta evolución será mucho mejor. Tenemos niños que han ingresado a la emergencia o la mamá que los trae de dos días de la enfermedad, es atendido, entubado, y entre 5 y 7 días el paciente está mucho mejor”, informó Tasayco..
Si bien hubo una disminución de la atención médica en todo el país debido a la pandemia, la UCI del INSN-Breña siempre recibió pacientes, dijo, y la máxima reducción que tuvo fue de 70 %.
Asimismo indicó que, en lo que va de la pandemia, el INSN-Breña ha recibido en la UCI a 25 pacientes, mientras que los casos totales atendidos fueron alrededor de 700.
Los síntomas han cambiado
El covid-19 ingresa al cuerpo por tres órganos principales: el pulmón, los intestinos y los riñones. Si bien las primeras complicaciones registradas fueron respiratorias, ahora los niños presentan diarrea, deposiciones líquidas o trastornos digestivos cuando están infectados con el virus, señaló Jaime Tasayco.
“Los síntomas deben ser vigilados y evaluados para detectar en la forma inicial alguna complicación. Porque los niños siempre han presentado fiebre, uno le da pastilla y se terminó el problema, cuando deberíamos llevarlos a ser evaluados. No dejar los síntomas, sino seguirlos y tener muchas precaución porque han habido muchos niños que se han complicado por no traerlos tempranamente”, advirtió.
Los niños no deberían recibir las vacunas contra el covid-19, pues su tejido pulmonar es más delicado y se podrían generar complicaciones al momento de la inoculación. Además reciben otras vacunas contra diversas enfermedades y es posible que algunas de ellas estimulen la defensa de los niños, y esto indirectamente podría reducir la actividad del virus, reveló el jefe de UCI del INSN-Breña.