Sentir ansiedad ante diversas circunstancias es parte de la experiencia humana. No obstante cuando esta emoción se vuelve tan intensa que escapa al control de la persona, puede tratarse de una crisis de pánico, una manifestación incluída dentro de los trastornos de ansiedad.
La ansiedad es una respuesta normal ante el peligro. Es parte de nuestro sistema de supervivencia. Pero cuando esa ansiedad se intensifica de forma repentina, impredecible y se siente incontrolable, estamos hablando de algo más serio, cómo es el trastorno de pánico.
El doctor Arturo Changana, médico psiquiatra egresado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, dijo en el programa Cayetanamente de Cayetano+, conducido por la doctora Dany Araujo, que “el pánico es un miedo intenso, pero cabe precisar que bajo los términos que utilizamos en salud mental, la crisis de pánico se describe como aquella situación en la que hay una angustia de aparición brusca, intensa y que está asociada a otros cambios a nivel físico, cognitivo y también conductual”.
Añadió que los ataques de pánico forman parte de los trastornos de ansiedad y se caracterizan por una aparición repentina del miedo o el malestar intenso, acompañado de síntomas físicos y cognitivos, que hacen sentir a la persona como si algo terrible estuviera a punto de suceder.
Asimismo, hizo una diferenciación entre crisis de pánico y trastorno de pánico.
La crisis de pánico “es esta sensación de angustia que aparece muy intensamente, que está asociada a molestias en el pecho, sensación de falta de aire, mareos, adormecimiento en la cara, en los brazos y hay una interpretación catastrófica, me voy a morir de un infarto, me va a dar un derrame, me voy a volver loco… Hay una conducta y acorde a ello una sensación de inquietud. La persona puede estar caminando de un lado a otro o inmediatamente dirigirse a un hospital”
El trastorno de pánico “tiene el componente de la crisis de pánico, pero repetitivo y espontáneamente. Una persona puede estar estudiando, viendo la televisión, o en un centro comercial, y súbitamente aparece la crisis de pánico. Se presenta de forma repetitiva durante al menos un periodo de un mes aproximadamente y genera dificultades en el desempeño de la persona”, en su vida diaria.
El doctor Changana, también explicó que dentro de ese cuadro está la ansiedad anticipatoria, aquel temor que tiene una persona de que se repita una crisis de pánico, “como es tan agobiante y angustiante, tener este problema condiciona a la persona a tener miedo de que en cualquier otro momento aparezca la crisis. A ello se denomina ansiedad anticipatoria”.
Algunos factores vulnerables en personas con psicosis
Las personas con psicosis pueden presentar ciertos factores de vulnerabilidad que aumentan el riesgo de desarrollar síntomas psicóticos o dificultan su recuperación. Estos factores pueden ser biológicos, psicológicos o sociales. Conocerlos es importante tanto para la prevención como para el tratamiento adecuado.
“De hecho los padecimientos mentales son de origen multifactorial. Está la parte genética, el estilo de crianza de niños que han sido muy sobreprotegidos, que no han tenido la libertad de explorar y que tienen temor a enfrentarse a una situación nueva. Particularmente, un paciente con trastorno de pánico tiene un antecedente reciente de un problema de salud, ya sea propio, de un familiar o de una persona cercana”.
Ayuda profesional
Ocasionalmente las personas puede controlar por su cuenta esas crisis. “Pero al tratarse de un trastorno mental se requiere ayuda profesional psicoterapéutica y eventualmente farmacológica. También tener estilos de vida saludable como la actividad física y la alimentación saludable. Es un conjunto de medidas que ayudan a una persona a mejorar, pero … por su cuenta no va a poder hacerlo”.
Recomendaciones para personas que sufren crisis de pánico
- Reconocer que es una crisis de pánico. Recordar que, aunque los síntomas son intensos (palpitaciones, dificultad para respirar, sensación de pérdida de control), no hay peligro real, es temporal y pasará.
- Respirar profundamente. Realizar respiraciones lentas, profundas y exhalar suavemente por la boca. Esto ayuda a reducir la hiperventilació
- Evitar luchar contra el pá Aceptar que se está en una crisis y dejar que pase sin resistirse, ello puede reducir su intensidad.
- Buscar ayuda profesional. La terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, la medicación, pueden ser muy efectivas.
Recomendaciones para familiares, amistades y entorno cercano
Mantener la calma. La tranquilidad puede ser un ancla para la persona que está en crisis. No minimizar lo que siente ni decir frases como “no es para tanto”.
Así como también escuchar sin juzgar, evitar dar órdenes, informarse sobre el trastorno de pánico y animar a buscar ayuda profesional.