El conflicto entre la minera Antamina y los comuneros de Aquia (Áncash) ha derivado en la paralización de una de las mayores productoras peruanas de concentrados de cobre y zinc.
Pero, ¿qué implica esto? Los economistas Alejandro Indacochea y Melvin Escudero comentaron respecto al impacto que tendría esta situación en la economía peruana.
Indacochea señala que Áncash recibe cerca de la cuarta parte del canon que se obtiene a nivel nacional, unos US$ 3,800 millones en los últimos 20 años, por lo cual indica que los reclamos de los comuneros deberían ir dirigidos a su gobierno regional.
«A quienes deberían reclamar es al gobierno regional. Pueden haber temas a tratar, pero en el caso de Antamina es un consorcio internacional con estándares mundiales», comentó en RPP.
Para Melvin Escudero parece que se tuviera una sincronización antiminera en diversas partes del país, lo cual resultará perjudicial para la mayoría de peruanos.
«No puede ser que se le quite el 50% de canon e impuestos, que sirven para colegios y escuelas, producto de una escala violentista. Creo que hay que hacer un llamado a las autoridades a que busquen canales de diálogo», dijo.
El economista sostuvo que el Ejecutivo tiene que parar en seco esta situación, porque «ya se le está haciendo mucho daño a la economía peruana y si inversión privada se va a terreno negativo perdemos mucho»
Asimismo, señaló que el Estado debería aprovechar el favorable contexto internacional del cobre.
«Estamos en un contexto internacional sin precedentes, el precio del cobre está históricamente alto (…) en los próximos mes el precio del cobre va a subir la onza por encima de US$ 5. En este contexto, ¿por qué vamos a matar a la gallina de los huevos de oro?», agregó Escudero.
Indacochea coincidió en que el cobre se encuentra en su mejor momento, pero se está desaprovechando.
“En el mejor momento de los precios en el mercado internacional, damos esta señal de nacionalización e inestabilidad. Estamos desaprovechando”, manifestó el economista.
Por el momento, Antamina indica que su paralización de operaciones implicará pérdidas de entre US$ 10 millones y US$ 14 millones diarios.