Expertos reiteran la urgencia de usar correctamente la mascarilla en todo momento y lugar
Vacunarse contra el covid-19 es una medida sanitaria que ayuda a controlar la expansión de la epidemia y que los casos se vuelvan grandes. Sin embargo, no evita que las personas, incluso vacunadas, puedan transportar el virus y contagiar a otros que no hayan sido inmunizados, advirtieron expertos.
“La propiedad de la vacuna es evitar que las personas enfermas lleguen a estados graves y severos. Es decir, si me tocaba ingresar a cuidados intensivos, solo me dará fiebre, malestar y se acabó. Si alguien me estornuda en la cara no me voy a enfermar, porque estoy vacunado, pero si voy a transportar el virus a otras personas”, alertó el infectólogo Leslie Soto.
Explicó que la vacuna es una herramienta muy valiosa para combatir la epidemia, pero no acabará con ella, debido a que, este antídoto solo protege al que se lo puso.
Dijo, además, que mientras existan personas libres de la infección, el virus va a seguir teniendo la posibilidad de infectar a dicha población.
“Cuando me vacune debo seguir usando mascarilla por largo tiempo. Dejaré de usarla cuando tengamos una gran cantidad de personas vacunadas, porque la vacuna no va a impedir que pueda transportar la infección”, recalcó.
Nueva variante
El experto del Hospital Cayetano Heredia consideró que la nueva variante del coronavirus no es más letal, pero sí más contagiosa, razón por la que debemos extremar los cuidados.
“Debemos aplicar lo que ya sabemos que funciona: el uso de la mascarilla, que me protege cuando hablo, cuando estornudo, cuando respiro, cuando canto. Es fundamental para no eliminar el virus hacia afuera y que tampoco entre a mi sistema respiratorio. No agarrarse la cara, los ojos, porque de acuerdo con los oftalmólogos el 4% de este virus entra por los ojos”.
De igual modo, hay que seguir con el lavado constante de manos y la distancia física.
“Es la misma enfermedad. Es como si se tratara de un ladrón de San Martín de Porres, de San Isidro, de San Juan de Miraflores, todos son ladrones, todos roban, pero tienen diferente caras”.
Detalló que la relación de infectados y casos complicados no ha variado, eso implica que la nueva variante no es más letal, pero sí más contagiosa.
“Lo que pasa es que, en vez de contagiar a 200 personas, contagia a 500. Entonces, si en 200 había 10 fallecidos, ahora en 500 infectados, habrá 50 fallecidos. Esa relación se sigue manteniendo y es más dramático porque hay más gente contagiada al mismo tiempo y ese es el gran problema”, alertó.
Reducir el aforo
En este escenario, el investigador comentó que las autoridades deberían evaluar la posibilidad de cuarentenas focalizadas y reducir el aforo de los establecimientos públicos y del transporte.
“Hoy temprano vi en el noticiero que la gente ya no mantiene la distancia en el transporte, van apiñadas, con la careta facial hacia arriba, con la mascarilla mal puesta. Lo que la población debe hacer es cumplir las recomendaciones que ya se conocen desde hace mucho: usar la mascarilla, lavarse las manos, distancia social y estar en espacios abiertos y si no hay necesidad de salir a la calle, es mejor quedarse en casa para cuidarse”.
Soto comentó que lamentablemente el 70% de la población tiene trabajos eventuales, informales, que viven el día a día y por esa razón es muy complicado hacer algo tan dramático como hicimos al inicio de la pandemia, porque tampoco funcionaría mucho.
“Lo que tenemos que incidir es que las personas acaten las medidas. Al inicio de la pandemia había 100 camas UCI y ahora hay unas 1,650, pero esas son las que faltaban antes. Hay que entender que no solo una persona con covid-19 usa estas camas. Son para todo tipo de pacientes críticos: infartados, atropellados, con accidentes cerebro vascular, etc. Ahora mismo estamos quitando camas a las áreas no covid-19 porque cada vez hay más pacientes y menos camas por ofrecer”.
Exhortó a la población a no bajar la guardia y prevenir posibles contagios, porque si bien ahora se habla de la variante británica, es posible que en el Perú existan otras, incluso más contagiosas o mortales, pero aún no lo sabemos.