- Gonzalo Galdós, presidente de IPAE Acción Empresarial se resiste a pensar que la desaprobación de la presidenta de la República en la última encuesta de Ipsos sea la razón de su ausencia en CADE Ejecutivos.
La presidenta de la República, Dina Boluarte, no asistió a la clausura de CADE Ejecutivos 2024, foro empresarial que se realizó esta semana en la ciudad de Arequipa. Obvio si un día antes la organización hizo pública una encuesta, según la cual un 93 % de los empresarios desaprueba su gestión.
Boluarte Zegarra tenía previsto ofrecer este jueves una exposición titulada Diálogo por el Perú, aunque su participación estaba pendiente de confirmación. El solo hecho de enviar un equipo de seguridad de la presidenta era un gran avance.
La ausencia de Dina Boluarte se sumó a la del ministro de Economía, José Arista, que también tenía previsto presentarse en CADE este jueves, aunque su participación fue finalmente cancelada.
Dentro del empresariado hay mezquinos que solo ven su tema y sin duda quieren que este régimen acabe. No aceptaron a Pedro Castillo y menos Dina Boluarte por sus ideas, su formación política. Pero si tratara de negocios de seguro que más de un empresario le abriría las puertas
Dina Boluarte hizo bien en como se dice criollamente “tirarle arroz”. Pero por otro lado la mandataria necesita de la clase empresarial. Necesita escucharlos y sacar adelante los proyectos que signifiquen desarrollo, progreso, generación de empleo y que se hagan crecer la economía.
Por otro lado, desde el Ministerio de Economía y Finanzas explicaron que la ausencia de Arista obedecería a que este está pendiente del debate del presupuesto en el Congreso.
La ausencia de Dina Boluarte en CADE Ejecutivos 2024 se da luego de que Ipsos Perú revelara los resultados de una encuesta realizada a líderes corporativos y ejecutivos de alto nivel de las cinco mil empresas más grandes del Perú.
De acuerdo con el sondeo, la jefa de Estado tiene un 93 % de desaprobación entre los empresarios, mientras que solo un 6 % aprueba su gestión.
Esta cifra contrasta con los datos del año pasado, cuando obtuvo un 37 % de aprobación por parte del gremio.
En el marco de la CADE Ejecutivos 2024, la encuestadora Ipsos reveló los resultados del sondeo realizado a líderes corporativos y ejecutivos de alto nivel de las 5 mil empresas más grandes del Perú.
La desaprobación hacia las principales autoridades del Poder Ejecutivo en Perú es generalizada. En el caso de la presidenta Dina Boluarte, un 93 % de los encuestados desaprueba su desempeño, mientras que solo un 6 % lo aprueba, y un 1 % no tiene una opinión formada. Esta cifra contrasta con los datos del año antepasado, donde Pedro Castillo, entonces presidente, registró un 37 % de aprobación.
Por otro lado, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, también enfrenta una desaprobación del 91%, con apenas un 6% de aprobación y un 3% de indecisos. En comparación, el anterior primer ministro Alberto Otárola tenía una aprobación del 43% en 2022.
En el caso del ministro de Economía, José Arista, la desaprobación es menor en comparación con las otras autoridades, pero aún significativa: 70 % de los encuestados rechazan su gestión, mientras que un 23 % la aprueba y un 7 % no se pronuncia. Esto representa una caída respecto a 2022, cuando Kurt Burneo, quien ocupaba el cargo, tenía una aprobación del 29 %, frente al 56 % que logró Alex Contreras en su momento.
Además, el pesimismo sobre la situación del país aumenta a 63 %, mientras que la preocupación por la inseguridad alcanza 82 %. A pesar de estos desafíos, los líderes empresariales proyectan un crecimiento moderado del PBI de 2.7 % para 2025, manteniendo expectativas cautelosamente optimistas para el próximo año.
¿Cuáles fueron los resultados clave?
- Percepción de progreso: El 63 % de los ejecutivos considera que el país está en retroceso, marcando el segundo momento más pesimista desde 2005. Solo el 28% señala que está igual y el 7 % que está mejorando.
- Crisis de seguridad: La corrupción (83 %) y la delincuencia y falta de seguridad (82 %) son calificados por los empresarios como los principales problemas más críticos del país, en coincidencia con el sentir mayoritario de la opinión pública.
- Desconfianza institucional: Las principales instituciones del Estado reciben niveles de aprobación bajos, con el Congreso en apenas 2 % y el Poder Ejecutivo en 8 %.
- Clima de inversión: El 77 % de los encuestados califica como deficiente o pésimo el compromiso del gobierno actual con la promoción de la inversión privada.
- Prioridades empresariales: Mantener el orden interno y la seguridad (56 %) emerge como la principal demanda al Estado, superando consideraciones económicas tradicionales.
- Compromisos del sector privado: Generar trabajo digno (59 %) y seguir invirtiendo en el país (52 %) se mantienen como los principales compromisos empresariales. Solo una minoría de empresas alienta una participación más activa de sus ejecutivos en política partidaria o no partidaria o en apoyo de organizaciones de la sociedad civil.
- Expectativas para el 2025: Los ejecutivos muestran un cauto optimismo, proyectando un crecimiento del PBI de 2.7 % para 2025, con expectativas más positivas para sus propias empresas en ingresos (7 %) y planillas (4.8 %).
La encuesta se realizó del 24 de octubre al 7 de noviembre de 2024, con una muestra de 333 líderes corporativos y ejecutivos de alto nivel de las 5 mil empresas más grandes del Perú
Luego de tres días de exposiciones se clausuró la 62ª edición de la Conferencia Anual de Ejecutivos – CADE 2024, organizada por IPAE Acción Empresarial en la ciudad de Arequipa.
Gonzalo Galdós, presidente de IPAE Acción Empresarial, señaló que la audiencia de CADE se lleva una mezcla de emociones y sentimientos. La conciencia que el país está viviendo un momento crítico con desafíos inmensos en el plano de la crisis de seguridad.
“A los empresarios nos ha quedado claro que no puede haber crecimiento sin reducción de pobreza. La reforma electoral en el corto plazo porque si no corremos el riesgo de tener 60 candidatos a la presidencia y el riesgo que tengamos un presidente que no cuente con el mínimo de soporte del electorado”, señaló.
No obstante, Galdós se resiste a pensar que la desaprobación de la presidenta de la República en la última encuesta de Ipsos sea la razón de su ausencia en CADE Ejecutivos.
“Me resisto a pensar que la encuesta sea el motivo de la ausencia de la presidenta. La encuesta dice que este Gobierno no toma medida adecuadas para apoyar la inversión. Es una aliciente más para continuar trabajando, es una prueba más para continuar con las puertas abiertas al diálogo”, apuntó.
En la clausura se resaltaron los compromisos de acción para alcanzar la visión de futuro, particularmente mediante los agentes involucrados en los sectores economía, política y justicia.
Concluyeron en el estancamiento económico, el debilitamiento institucional, la politización de la agenda pública y la falta de capacidad del Estado para impulsar inversión privada.
PATRICIA JUÁREZ EN CADE 2024 SOBRE LABOR DEL CONGRESO: «NO HEMOS ESTADO A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS»
La parlamentaria Patricia Juárez se refirió a la labor de los diferentes organismos del Estado y precisó que el Congreso de la República, cuya aprobación cada vez es más baja, no ha estado a la altura de las circunstancias.
Las declaraciones de la legisladora fujimorista se dieron en el marco de la clausura de CADE Ejecutivos 2024, foro empresarial que se realiza en la ciudad de Arequipa, donde aprovechó también para referirse al Ejecutivo y señalar que se encontraba «en piloto automático».
«Tengo que hacer un mea culpa, porque creo que no hemos estado a la altura de las circunstancias a pesar de los buenos propósitos de algunos. ¿Y qué podemos decir del Ejecutivo? Está en piloto automático desde hace mucho tiempo», dijo Juárez.
Además del Ejecutivo, Patricia Juárez criticó al Ministerio Público, al Poder Judicial, la Junta Nacional de Justicia y al Tribunal Constitucional. Su principal crítica fue que dichos organismos desconocían las normas que promulgaba el Congreso.
«Hay algunas instituciones que pretenden tener una autonomía ilimitada y, sin embargo, lo que no respetan o tienen en cuenta es que un sistema democrático se sostiene por un ejercicio de pesos y contrapesos», aseveró.
«No podemos tener, por ejemplo, un Ministerio Público que simplemente desconoce las normas que el Congreso de la República, en ejercicio de sus atribuciones, aprueba. No podemos tener un Poder Judicial que, a través de acciones de amparo, lo que hace es paralizar cualquier tipo de decisión que el Congreso de la República haya tomado. Tenemos una Junta Nacional de Justicia que en los últimos tiempos ha actuado como un poder autónomo, como si fuera un poder más del Estado. Y tenemos a un Tribunal Constitucional enfrascado en sus propios problemas internos», finalizó.