Carta de Madrid: para asegurar la democracia en el mundo hispano
Una alumna me pregunta: ¿Por qué se debe defender la libertad? Le respondo que la libertad es el principal valor de todos los seres humanos, que nos permite hacer pequeñeces, como viajar o comer en un determinado restaurante, o realizar eventos más grandes, como elegir una carrera profesional para estudiar o elegir con quien casarse. Indudablemente, la libertad nos permite elegir, mientras que en dictaduras totalitarias no existe la libertad ni para cruzar una ciudad; como lamentablemente sucedió en Berlín con ese inefable muro que fue derribado aquella soberbia noche del 9 de noviembre de 1989. Es válido recordar que en la Alemania Oriental (satélite de la Rusia soviética) ningún ciudadano podía ir a la Alemania Occidental libremente y existía una terrible policía secreta, la Stasi, que “supervisaba” diariamente a los alemanes orientales. Indudablemente las dictaduras socialistas son los regímenes más perversos por ese ADN liberticida que lleva, y siempre acaban en hambre, miseria, muerte y totalitarismo, no hay excepción para esta regla.
Dejando atrás los terribles 45 años de la Alemania Oriental, es válido afirmar que la libertad, por ser un valor universal por antonomasia, debe ser defendida sin importar las nacionalidades. Quien escribe jamás podría quedarse callado ante las bárbaras acciones de las dictaduras socialistas en Venezuela, donde más de cinco millones de personas han huido a nuestras naciones por la grave crisis económica perpetrada por la dictadura chavista; o en Nicaragua, donde el régimen del dictador Ortega ha mandado a la cárcel, sin sentencia alguna, a todos los candidatos presidenciales opositores destacando a la connotada periodista Cristiana Chamorro. O en Bolivia, donde la dictadura de Evo Morales y Arce han metido a la cárcel a la ex presidenta Jeanine Añez, que no tiene sentencia condenatoria absolutamente de nada; y pretenden hacer lo mismo con el ex presidente y destacado periodista Carlos Mesa a quien le acusan de golpismo cuando los verdaderos golpistas gobiernan en Bolivia desde el año 2006.
¿Dónde están esas “radicales” feministas que no dicen nada sobre la arbitraria e injusta prisión a las señoras Añez y Chamorro? ¿Qué pasó con su bendita sororidad? Indudablemente, si Añez y Chamorro fueran socialistas, estas feministas saldrían a reclamar y hacer sus comunicados, pero las dos son todo lo contrario al socialismo por eso esas dictaduras las meten a la cárcel sin sentencia alguna ni con medio probatorio de nada. ¡No hay que ser genios para darse cuenta de que en las dictaduras socialistas de Bolivia, Nicaragua y Venezuela no hay libertad! ¿Quieren eso para el Perú? Creo que la mayoría de los peruanos no queremos vivir con las cadenas en nuestros tobillos; por eso somos libres, seámoslo siempre, como bien dice nuestro himno nacional.
En el Perú, hay un sector de personas, de muchas tendencias políticas, que solicitamos la anulación de cientos de actas electorales porque hay pruebas de graves irregularidades como falsificación de firmas o que miembros de una familia sean los integrantes exclusivos de una mesa electoral. O que en mesas donde la candidata Fujimori obtuvo algunos votos en la primera vuelta, en la segunda no haya obtenido ni uno, cosa que estadísticamente es improbable como se ha demostrado. Es decir, estamos luchando para mantener la libertad y sobre todo por una pulcritud electoral que parece que el Jurado Nacional de Elecciones no la tiene, probablemente por la posición ideológica de su presidente.
En esta lógica de que la libertad es un valor universal, resalto la enérgica posición del partido español VOX, tercera fuerza política, que representa a más de tres millones y medios de electores, que se suma a nuestro justo pedido de anulación de una determinada cantidad de actas con indicios de irregularidades. En el caso español, es decepcionante el silencio sepulcral de los partidos más antiguos como el PSOE y de los Populares.
Volviendo con VOX, ellos son un partido conservador de derecha que en una actitud claramente anticomunista consideran, a mi criterio muy bien, que la libertad se debe defender con tanto tesón en España como en nuestro hemisferio. Por eso han redactado la Carta de Madrid en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera, firmada por un ciento de personalidades de España como de nuestro continente, destacando los peruanos Aldo Mariátegui, Rafael López Aliaga y Víctor Andrés Ponce. Hay que entender que la Carta de Madrid es la respuesta orgánica de sectores democráticos ante la criminal arremetida del Foro de Sao Paulo que es el mástil del castrochavismo en nuestro continente.
En esta lógica, el partido VOX, que integra en el Parlamento Europeo la bancada de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, en sus siglas en inglés) ha realizado la Primera Cumbre ECR EuroLat, los días 15 al 17 de junio, bajo la presidencia del eurodiputado español Hermann Tertsch. En esta cumbre se contó con la participación de Jaroslaw Kaczynski, ex premier polaco, Giorgia Meloni, diputada italiana y Presidente del ECR, Andrés Pastrana, ex Presidente colombiano, Javier Milei, connotado economista argentino, María Fernanda Cabal, senadora colombiana, María Corina Machado, referente de la libertad en Venezuela, Santiago Abascal, diputado y líder fundador de VOX, nuestro compatriota Aldo Mariátegui y obviamente del eurodiputado Tertsch.
Además, el jueves 24 de junio se ha publicado un comunicado titulado “Repetir la segunda vuelta para garantizar la paz y la estabilidad en el Perú”, firmado por personalidades como Hermann Tertsch, eurodiputado español de VOX; María Fernanda Cabal, senadora colombiana; Ciro Ramírez, senador colombiano; Paola Holguín, senadora colombiana; Milla Romero, senador colombiano; Gabriel Vallejo, diputado colombiano; Enrique Aristeguieta, miembro de la Junta de Gobierno de Venezuela del año 1958 (que derrocó al cruel dictador Pérez Jiménez); Centa Rek López, senadora boliviana; Erwin Bazán, diputado de Bolivia; y Laura Rojas Ayala, diputada de Bolivia; entre otras personalidades de raigambre democrática en la Iberosfera. A título personal, creo que para evitar una guerra civil moderna o una terrible ingobernabilidad debe repetirse la segunda vuelta por el bien de la Nación peruana.
Aprovecho estas líneas para demostrar mi agradecimiento al eurodiputado Hermann Tertsch por su enorme apoyo y preocupación en la causa de las libertades en las Américas. ¡Muchas gracias, señor eurodiputado por no dejarnos solos ante la arremetida del castrochavismo!
Solo deseo acabar con la siguiente reflexión para todos los peruanos de bien y demócratas a carta cabal: ¡Siempre se debe luchar por la libertad y el imperio de la ley!