- Jefe de Estado se reunió en Palacio en sesión de Consejo de Estado para ver nuevas medidas y el destino de las elecciones
El presidente Francisco Sagasti lideró la sesión del Consejo de Estado, que reunió, en esta ocasión, a autoridades electorales para evaluar medidas frente al covid-19 durante la campaña electoral respetando los protocolos sanitarios establecidos.
En esta sesión participó la titular de la Presidencia del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, las presidentas del Congreso, Mirtha Vásquez y del Poder Judicial, Elvia Barrios.
También la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos y la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma.
Sin duda la situación es muy preocupante para nuestro país. Se hace lo que se puede, pero la realidad es que no tenemos camas UCI. Estamos en crisis sanitaria y covid mortal que nos ataca.
En la realidad hay cerca de 250 y 300 pacientes se encuentran a la espera de una cama de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en los hospitales en medio de la segunda ola de COVID-19 y esto es solo en Lima. En provincia la situación es peor.
Jesús Valverde, presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, señaló que a nivel nacional esta cifra se incrementaría a 500 por día.
“A nivel nacional estaremos esperando camas de cuidados intensivos alrededor de 500 pacientes por día. Ya se está saliendo del control que teníamos hasta hace unas semanas atrás”, indicó el especialista.
Añadió que se necesitan por lo menos 3200 camas y reveló que existe un déficit de alrededor de 600 en este momento. Valverde sostuvo que el crecimiento de pacientes ha sido muy rápido y todo colapsó en menos de una semana.
El médico cuestionó que entre octubre y noviembre se haya despedido a una gran cantidad de galenos que hoy se necesitan con urgencia. Aseveró que se debió preservar el recurso humano porque esta segunda ola ya se veía venir.
Jesús Valverde afirmó que, a diferencia de la primera etapa de contagios de coronavirus, en esta segunda ola los que llegan a UCI son jóvenes y familias completas.
Finalmente, argumentó que Lima Metropolitana debió ser considerada de muy alto riesgo y dijo esperar que el Gobierno corrija este error y se dicte una cuarentena focalizada.
Es por eso que el Colegio Médico del Perú ha alertado que el país está entrando a una crisis sanitaria tras el aumento de casos de COVID-19. El decano Miguel Palacios informó que la cifra de contagios subió de manera brusca los días 14 y 15 de este mes luego de las celebraciones de fin de año.
El experto recordó que el incremento estaba previsto, no obstante, dijo que se debe esperar unos días más para observar la evolución de esta situación.
Según el Minsa, en estos últimos días hay 5022 A 7361 contagios nuevos. Cifra alarmante.
A ello se suma que los pacientes son jóvenes y que tienen nuevos síntomas que podrían corresponder la nueva cepa.
Según el estudio realizado en Essalud durante la estación del verano las enfermedades gastrointestinales van en aumento, pero esto podría ser un cuadro de los síntomas de la nueva cepa del Covid-19 en muchos casos las personas tienen estos indicios y creen que es una enterocolitis o gastroenteritis.
Así lo informó el doctor Jorge Amorós Gerente de la Red Prestacional Almenara, “la sintomatología de las nuevas cepas del covid -19 están cambiando, estamos viendo pacientes que no solo vienen con fiebre, dolor de espalda, cefalea, diarreas y malestar general, sino también, con un compromiso pulmonar importante arriba del 40%”.
Las personas le han perdido el miedo a la letalidad de esta enfermedad, el Covid es mortal, los pacientes que terminan con ventilador mecánico luego desarrollan insuficiencia renal, fibrosis pulmonar, diabetes, muchos pacientes desarrollan enfermedades que no tenían antes y que son desencadenadas por las complicaciones de esta enfermedad.
Asimismo, en estas dos últimas semanas están aumentando los casos de covid-19, a pacientes jóvenes entre los 30 y 40 años necesitando soporte ventilatorio por complicaciones respiratorias.
El doctor invocó a la ciudadanía a seguir con las medidas de bioseguridad conocidas como el distanciamiento social, lavado de manos frecuente, no tocarse los ojos, el uso de la mascarilla, no salir a la calle si no es necesario.
Por otro lado, Dante Cerso Jefe de Unidad de Inteligencia y Análisis de datos de EsSalud indicó que tenemos una ocupación de camas UCI de 1553 pacientes ese número coincide con el máximo histórico registrado desde el inicio de la pandemia que fue el 13 de agosto, ahora hemos alcanzado ese número lo cual significa que la situación es crítica.
La capacidad instalada de camas UCI a la fecha es de más de 1700 camas sin embargo teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento de ocupación de camas UCI durante la primera quincena del mes de enero si ese ritmo se mantiene a fines del mes de enero ya no habría ninguna cama UCI disponible en el país.
Hay otras investigaciones sugieren que la variante del coronavirus detectada en Sudáfrica se propaga alrededor de un 50% más rápido y los anticuerpos naturales resultan menos efectivos ante ella, pero no causa una enfermedad más severa, revelaron científicos del país en una conferencia televisada.
«Existen limitaciones a lo que podemos ver en un laboratorio, así que tenemos que esperar los datos de los ensayos clínicos para comprender la gravedad de la resistencia de las nuevas variantes a las vacunas», subrayó la profesora Penny More, del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD, en inglés) en un encuentro entre expertos liderado por el ministro de salud sudafricano, Zweli Mkhize.
Aunque el virus «se está adaptando a nosotros», los científicos afirmaron que «esto no quiere decir que las vacunas no vayan a funcionar contra él», porque estas son complejas y pueden crear muchos tipos de inmunidad.
Los datos recogidos hasta ahora, además, muestran que la nueva variante sudafricana – llamada 501Y.V2 – no va acompañada de una mayor mortalidad, aunque la mayor presión sobre el sistema sanitario sí que puede estar detrás de más fallecimientos.
«Es probable que las tasas de mortalidad más altas reflejen una presión creciente sobre el sistema de salud. Aunque haya más muertes en la segunda ola, no hay diferencia entre las tasas de mortalidad de la primera y la segunda ola», dijo en este sentido el doctor Waasila Jassat, también del NICD.
Los científicos señalaron, asimismo, la importancia de estudiar genéticamente el virus, lo que les permitió «identificar esta variante tan pronto», apuntó el profesor Tulio de Oliveira, director de la plataforma científica de la Universidad de KwaZulu-Natal que coordina el análisis genético del virus a nivel nacional.
La cuestión de la inmunidad frente a segundas infecciones requiere de más investigación y datos para ser respondida, según apuntaron los investigadores, si bien los estudios «están mostrando que los anticuerpos naturales producidos a partir de una primera infección no son tan efectivos».
Sudáfrica había mantenido las infecciones bajo control desde agosto, después de unos duros meses en los que fue no sólo el gran epicentro de la covid-19 en África, sino también la quinta nación del mundo más golpeada por la pandemia.
En los últimos meses, sin embargo, las cifras de nuevos casos diarios fueron creciendo con rapidez, especialmente en las cuatro provincias citadas.
África superó hace poco más de una semana la barrera de los 3 millones de contagios de COVID-19 y, según los últimos datos de la Universidad John Hopkins, suma 3 262 232 casos confirmados y más de 78 650 defunciones; con Sudáfrica como epicentro de la pandemia con el 40% de contagios y 36 851 muertes.
Finalmente, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de la enorme desigualdad en la distribución de la vacuna contra el SARS-CoV-2 y alertó de graves consecuencias.
«Debo ser franco: el mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico, y el precio de este fracaso se pagará con las vidas y el sustento de los países más pobres», alertó Tedros en el discurso de apertura del Comité Ejecutivo de la OMS, que se reúne a lo largo de los próximos nueve días.
El máximo responsable de la OMS consideró que no es justo que gente sana y joven en naciones ricas acceda a la vacuna antes que grupos vulnerables en países más pobres.