- Destaca los niveles prudentes de deuda pública
El Perú posee fortalezas macrofiscales que le permiten implementar acciones de política fiscal frente a la materialización de desastres naturales sin comprometer su sostenibilidad fiscal, de acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual 2025-2028, publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Entre las principales fortalezas que tiene nuestro país señaló las siguientes:
– Niveles prudentes de deuda pública y con una composición resiliente. La deuda pública del país (32.9% del PBI al cierre de 2023) se ubica muy por debajo del promedio de América Latina y del promedio de economías emergentes (ambos en alrededor de 70% del PBI).
Asimismo, el perfil de la deuda pública del país destaca por tener una mayor proporción a tasa fija y a moneda local; además, de vencimientos a largo plazo que no generan presiones a las necesidades de financiamiento en el corto plazo.
Ello, brinda resiliencia frente a riesgos de tasas de interés, tipo de cambio y de refinanciamiento, respectivamente, que podrían materializarse frente a escenarios de incertidumbre en los mercados financieros.
– Acceso a condiciones favorables de financiamiento en los mercados financieros. Perú es una de las economías emergentes con mayor fortaleza macroeconómica y fiscal, lo cual se muestra en que el riesgo país de Perú en promedio durante el primer semestre de 2024 (alrededor de 160 puntos básicos) se mantiene por debajo del promedio de América Latina (cercano a 380 puntos básicos) y del promedio de países emergentes (alrededor de 310 puntos básicos).
– Activos financieros del SPNF equivalentes a 10.3% del PBI al cierre de junio de 2024, de los cuales los recursos del FEF equivalen a 1.2% del PBI. Con ello, Perú tiene la capacidad de ejecutar una estrategia de financiamiento balanceada entre deuda pública y ahorros fiscales.
– Disposición de liquidez de líneas de créditos contingentes por aproximadamente 1,000 millones de dólares a junio de 2024, de las cuales cerca de 700 millones se pueden disponer frente a desastres naturales.
En ese sentido, destaca que el país cuenta con resiliencia macroeconómica y diversas fuentes de financiamiento para emprender acciones de política fiscal frente a la materialización del Fenómeno El Niño (FEN) sin impactar significativamente en su sostenibilidad fiscal.
