- La capacidad de elaborar modelos turísticos sostenibles también debe ser un valor agregado de quienes hagan parte de la industria.
- Se debe dejar de lado el enfoque de turismo basado en buscar una gran cantidad de personas y replantearlo con innovación para enfrentar una nueva era.
La esperanza para que el sector turístico -claramente- uno de los más golpeados por la pandemia empiece una reactivación fuerte está centrada -en gran medida- por el inicio de la vacunación masiva en diferentes partes del mundo. Así mismo, el Comité Mundial de Crisis para el Turismo realizó su primera reunión este año y está trabajando de la mano de entidades como la Organización Mundial de la Salud para cumplir objetivos que contribuyan a esta meta general.
Entonces la incógnita es: ¿Cómo preparar al talento humano y en qué enfoques hacerlo? Un conversatorio de Ostelea, Escuela de Management en Turismo, abordó estas dudas donde participaron diferentes expertos en la materia para debatir sobre el asunto.
El primero en tomar la palabra fue Alejandro Sepúlveda, Director del Máster in Management of International Tourism de Ostelea, quien desde su punto de vista se mostró entusiasmado al constatar que, a pesar del momento que vive la industria, el interés por realizar estudios en turismo no ha decrecido, contrario a lo que se podía pensar.
“Las habilidades blandas como la resiliencia, resistencia al estrés, responsabilidad individual, compromiso, motivación, autodisciplina, autoconfianza, empatía, asertividad, capacidad de comunicación, resolución de problemas, capacidades analíticas y trabajo en equipo, entre otras, también marcarán la diferencia del futuro profesional del sector turístico y hotelero”, puntualizó Sepúlveda.
Por su parte, Pau Pitarch, Director Máster Universitario en Dirección Hotelera de Ostelea, se mostró en sintonía y comentó que en el turismo está la misión de formar al talento humano en habilidades relacionadas con la resiliencia, adaptación al cambio e innovación, pero sumándole que deben tener los conocimientos para aprovechar la información que el mundo digital les entregará y así sacar provecho para lanzar nuevos productos, ya que la coyuntura está generando una transformación en el mercado de oferta ante la baja demanda; eso da como resultado una oportunidad para que las empresas y los profesionales desarrollen modelos más adaptables y sostenibles.
Claudio Milano, Director Máster Universitario Gestión Turística Sostenible de Recursos y Destinos, quien también acompañó al panel de expertos de Ostelea, quiso hablar de los desafíos basados en la necesidad de elaborar modelos sostenibles que interactúen con modelos digitales y los nuevos retos tecnológicos.
Milano adujo que es el momento de hablar de la aplicación de la economía circular en el sector, pero, sobre todo, hablar sobre lo que nos ha traído a vivir la situación actual y allí aseveró que es el mal aprovechamiento de los recursos naturales, desde allí se podrá abordar -realmente- la resiliencia, innovación, sostenibilidad y la digitalización, para que los nuevos profesionales traten el futuro y superen las nuevas crisis que vendrán con los años.
“Por eso cuando se toca el tema de soft skills y de resiliencia, tenemos que hablar de preparar esos nuevos profesionales en modelos turísticos polifuncionales, por ejemplo, el sector hotelero tuvo que reconvertir algunos espacios en coworking para cubrir una demanda doméstica que tenía que ver poco con la demanda turística, esos modelos polifuncionales tendrán que abarcar modelos innovadores, sostenibles y abiertos a la digitalización y tecnología”, aclaró Milano.
María Martínez, Directora Académica de Ostelea, centró su participación en reafirmar la necesidad que tendrán los nuevos profesionales en desarrollar una serie de habilidades blandas que no solo tienen que ver con capacidades técnicas, sino que, además, tener la capacidad de imaginarse nuevos productos turísticos, implementar gestiones distintas de los destinos que no estén basadas en los modelos de volumen (masas/cantidad) sino que estén enfocados en el desarrollo de sectores y perfiles específicos, es decir, turistas que desean viajar a un determinado contexto o quieren estar en un hotel en específico, porque tienen unas características en particular.