El presidente de la República, Martín Vizcarra, afirmó que el Gobierno trabaja responsablemente para fortalecer el sistema de salud, con el objetivo de atender adecuadamente a la población, en caso exista una segunda ola de contagios de covid-19 como se registra en otros países del mundo.
Durante su viaje de trabajo a la región Ayacucho, el mandatario llegó a la provincia de Huamanga donde inauguró el Centro de Atención y Aislamiento Temporal, establecimiento que contará con 100 camas para la atención de pacientes afectados por el coronavirus.
En compañía de los ministros de Defensa, Jorge Chávez y el ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro, el mandatario recorrió las instalaciones y dialogó con el personal de salud que ya se encuentra preparado y con el instrumental médico necesario para atender a las personas afectadas por el coronavirus.
“Debemos tener la seguridad de tener más camas y que no nos agarre la pandemia en la situación que teníamos en el mes de marzo. Estamos preparados, ya no tenemos dos mil camas hospitalarias, ahora son 20 mil, respecto a las camas UCI no son 100, hoy existen 1,700″, expresó.
Además, el jefe de Estado resaltó el comportamiento responsable de la población con uso de las mascarillas y con el distanciamiento social.
El mandatario destacó que el trabajo responsable entre los tres niveles de Gobierno y en unión con la sociedad civil, permite afrontar cualquier problema en el país y reducir las cifras de contagios y fallecimientos, como ya se observa en la región Ayacucho y sus provincias, que ya no están en cuarentena focalizada.
Indicó que todos en el Perú debemos continuar con las medidas de prevención para evitar lo que sucedió con algunos países de Europa, donde se registró un rebrote de la pandemia, motivo por el cual, «el Perú trabaja responsablemente para que nuestro sistema de salud se encuentre en mejores condiciones de atención en beneficio de la población».
Durante su alocución, también mencionó que se viene conversando para que el siguiente mes se puedan abrir gradualmente las iglesias con aforos limitados y aplicando todas las medidas de seguridad y prevención, pero sin dar todavía el servicio religioso o misas con afluencia de público.