- Gloria adquirió 19 mil hectáreas en el proyecto Olmos para sembrar caña de azúcar, un cultivo que requiere el doble de agua
El Grupo Gloria, conocido por su expansionismo en los sectores lácteo y azucarero, busca ahora controlar el agua en el Valle de Olmos, un área clave para la agroexportación. A través de su empresa Agrolmos, Gloria intenta tomar el agua excedente del río Huancabamba, que se acumula en la presa Limón y atraviesa los andes por el túnel trasandino para irrigar 37 mil hectáreas de tierras agrícolas.
Gloria, identificada en su logotipo con la cabeza de una vaca, opera también en el sector cementero, y no duda en presionar al Estado, enviando cartas y haciendo lobby solicitando a las autoridades el manejo del sistema hídrico, lo que podría ir en detrimento de importantes inversiones extranjeras que confían en la seguridad jurídica de nuestro país y en la equidad en la prestación de servicios clave como es el acceso al agua para regadío.
Impacto en Agricultores
En 2012, Gloria adquirió 19 mil hectáreas en el proyecto Olmos para sembrar caña de azúcar, un cultivo que requiere el doble de agua que lo estipulado en las bases de la subasta de tierras en Olmos. Agrolmos (empresa filial de Gloria) actúa priorizando sus propios intereses, dejando de lado a cientos de pequeños y medianos agricultores, agroindustrias locales e internacionales, poniendo en riesgo la sostenibilidad de más de 60 mil empleos generados por las cosechas de frutos para exportación y el consumo local.
Conflictos y Rechazos
El 13 de junio de 2016, Agrolmos solicitó a la Autoridad Local del Agua (ALA) Olmos – Motupe – La leche, el uso exclusivo del agua excedente del río Huancabamba durante la época de superávit hídrico. Esta solicitud fue rechazada por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en 2020, indicando que los excedentes deben beneficiar a todo el sistema hídrico de Olmos.
Pese a la decisión de la ANA de no entregar los excedentes de agua a una sola empresa, Agrolmos volvió a solicitar dichos excedentes del río Huancabamba el 20 de noviembre de 2024. La respuesta de las autoridades ha sido momentáneamente el silencio.
Es importante destacar que, este 25 de septiembre, culmina la prestación de servicios de la Concesionaria Trasvase Olmos (CTO), siguiendo su accionar, Gloria ha enviado el 30 de octubre y el 26 de noviembre del 2024, dos nuevas cartas al Gobierno Regional de Lambayeque, manifestando su intención de operar la presa Limón y el túnel trasandino, pese a no contar con la experiencia necesaria para manejar esta compleja infraestructura y siendo inviable su propuesta de opción debido a que es propietario de tierras en el Valle de Olmos.
Intentos de Control desde el 2017
En abril de 2017, cuando Odebrecht buscaba vender sus concesionarias del proyecto a operadores internacionales, el Grupo Gloria lanzó una campaña mediática para bloquear la operación, mostrando simultáneamente su interés en adquirir las empresas concesionarias CTO y H2Olmos. ProOlmos, la asociación de empresas agroindustriales en Olmos (hoy asociación Cultivando) rechazó las intenciones de Gloria.
Propuestas Controversiales
Agrolmos, el 26 de abril del 2017, impulsó la idea de que el operador del proyecto debería ser el Proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT), una entidad estatal que no cuenta con la experiencia técnica necesaria. La propuesta buscaba posiblemente allanar el camino para el control indirecto del agua por parte de Gloria.
Las concesionarias CTO y H2Olmos ya habían manifestado públicamente que el Grupo Gloria no puede ser operador debido a que ya posee terrenos en el valle nuevo de Olmos y según el contrato de concesión, “el operador no puede tener tierras en el proyecto”.
Las organizaciones agrícolas y los agroexportadores han alertado que las maniobras de Gloria ponen en peligro el objetivo central del proyecto Olmos: promover el desarrollo sostenible de Lambayeque.
De concretarse este control del agua para uso de Gloria, se afectaría gravemente la producción de cultivos clave para la exportación como arándanos, palta, uva y espárragos, así como el empleo de más de 6 decenas de miles de trabajadores formales, ya que el cultivo de caña de azúcar no requiere de un manejo intensivo de mano de obra y si de mucha agua para regar sus campos.
Como puede apreciarse, la verdad de todo el ruido mediático en torno al proyecto Olmos radica en la ambición del Grupo Gloria de poseer de manera directa o indirecta el control del agua en este valle fértil. Los ríos de tinta y pantallazos televisivos sensacionalistas emitidos sobre el tema, solo encubrían el afán controlista del grupo cuasi monopólico Gloria por hacerse del “oro líquido” que es el agua trasvasada para sembríos en Olmos con el fin de seguir endulzando su patrimonio económico y empresarial.
Recordemos que el Grupo Gloria a través de CoAzucar y empresas vinculadas posee 90 mil hectáreas de tierras en los valles de Nepeña para su ingenio San Jacinto en Ancash; en el valle de Chicama, La Libertad, para sus ingenios Casa Grande, Cartavio y tierras de la desaparecida empresa Chiquitoy. A estas tierras deben sumarse propiedades en Olmos y Piura para sus ingenios azucareros Agrolmos y AgroAurora. En total producen el 60% de azúcar en el mercado nacional.