Kimberly-Clark, la multinacional de bienes de consumo, ha publicado su informe anual sobre sostenibilidad, que incluye una actualización de los avances de la empresa hacia su estrategia y objetivos de sostenibilidad para 2030 destinados a abordar los retos sociales y medioambientales de la próxima década buscando mejorar la vida y el bienestar de millones de personas en comunidades vulnerables de todo América Latina, además de reducir su huella medioambiental.
“Nuestros objetivos de sostenibilidad para 2030, que incluyen la protección de los recursos naturales, el enfoque en la inclusión y la diversidad y nuestra ambición de promover el bienestar de millones de personas en la región, son fundamentales para nuestro propósito de brindar un mejor cuidado para un mundo mejor”, comentó Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica.
Impacto ambiental
A partir de 2021, la compañía ha logrado reducir el uso de agua en sus instalaciones en un 34% en América Latina, donde tres de sus fábricas ubicadas en Perú, Bolivia y El Salvador destacan en este aspecto, reduciendo el 86%, 68% y 40% del consumo de agua respectivamente. Recientemente en la planta de Puente Piedra de Perú, se construyó una planta de tratamiento de aguas residuales, el cual permitió filtrar y reutilizar el agua que ha sido tratado en la planta, reduciendo el consumo su consumo.
Kimberly-Clark también busca maximizar el uso de energía limpia con la implementación de paneles solares en sus instalaciones. De igual forma, la Planta de Cogeneración de Energía de Kimberly-Clark de Puente Piedra en Perú, genera una importante contribución a la reducción del consumo de energía de fuentes externas.
Impacto social
Kimberly-Clark y sus marcas continúan realizando acciones que buscan alcanzar el objetivo de mejorar el bienestar de las personas en comunidades vulnerables para 2030 a través de asociaciones con UNICEF, Water For People y Plan International, entre algunas ONG’s, los cuales, en conjunto han logrado impactar a casi 3 millones de personas en América Latina.
En 2020 y 2021, el programa Baños Cambian Vidas de la marca Scott® benefició a más de 115.000 personas en alianza con Plan Internacional y Water for People para mejorar el acceso al saneamiento básico en la región. De la misma manera, el programa ‘Un abrazo para cada bebé’ de la marca Huggies®, alcanzó a más de 2.2 millones de personas en alianza con Unicef, con el fin de ayudar a los niños y niñas a crecer en un entorno seguro que les permita prosperar y alcanzar su máximo potencial.
Inclusión y diversidad
En los últimos años, Kimberly-Clark ha fomentado una cultura de inclusión que reconoce, valora y celebra las diversas perspectivas. De acuerdo con sus pilares, el año pasado centró sus actividades en la educación de los líderes sobre los motivos por los que la inclusión y la diversidad son esenciales para ser cada vez más innovadores.
“En el 2021 continuamos alineando nuestros esfuerzos para cumplir con nuestro objetivo de bridar un mejor cuidado para un mundo mejor, a través de los productos que fabricamos, los lugares de trabajo que creamos y las comunidades a las que servimos. En la próxima década nos mantendremos firmes en la búsqueda de iniciativas de sostenibilidad que nos permitan seguir cuidando a las personas a las que servimos, al mismo tiempo que protegemos nuestro planeta”, concluyó Uribe.