Según el Banco Mundial
Los pronósticos de inflación para la economía mundial y peruana tienden al alza para este año 2022. Esto se debe a que estamos en un entorno inestable en el ámbito económico y geopolítico, además de haber sido golpeados fuertemente por la pandemia del Covid-19 A todo ello se suma ahora la confirmación de casos de la viruela del mono, y quizá en un futuro cercano de la hepatitis aguda infantil en nuestro país.
La subida de precios internacionales de bienes básicos se explica tanto por factores externos como internos. Entre ellos están el aumento del precio de los alimentos, los combustibles, los costos de transporte y la energía, así como disrupciones de la cadena de suministro y la depreciación del sol. Así lo afirma el Semanario 1122, de fecha 3 de junio, publicado por Comex Perú.
Según la citada publicación, la inflación en el Perú es un problema que afecta sobre todo a las familias más pobres. La inflación entre mayo de 2021 y abril de este año fue del 8.6%, la tasa más alta desde 1998, según cifras del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Los productos con mayor variación fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas (+15.1%), el transporte (+10.7%); y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+10.7%).
Asimismo, según el Banco Mundial, la elevada inflación no será un problema solo de corto plazo. En particular a nivel mundial, los precios de los productos básicos se mantendrían en niveles altos hasta fines de 2024. Así, los precios de la energía se incrementarían en un 50.5% este año respecto del año pasado, mientras que se proyecta un aumento del 22.9% en el precio de los alimentos.
Definitivamente el golpe de la pandemia ha sido muy duro en la economía mundial y nacional, siendo un factor del incremento de los precios, que afecta a todos los peruanos, en especial a las familias de menores recursos.
A ello hay que sumar el aspecto geopolítico. Las tensiones militares entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, frente a Rusia, China, Irán, Corea del Norte y sus aliados va escalando peligrosamente, como el conflicto en Ucrania, lo cual podría desencadenar en un conflicto global de irreparables consecuencias.
No olvidemos que la mayoría de los países citados y sus aliados enfrentados a EE.UU. y la OTAN, son los mayores productores de cereales, fertilizantes, gas, azúcar y petróleo del mundo. También son los mayores socios comerciales de la mayoría de países de América Latina y el Caribe, como el nuestro. Una interrupción del comercio con ellos golpearía duramente nuestra economía este año, y desencadenaría una fuerte inflación. Ya los precios internacionales de estos productos se han disparado y, como se ha indicado, no se estabilizarán en el corto plazo.
Al Gobierno no le queda otra alternativa que diversificar nuestra oferta exportable y buscar nuevos socios comerciales sin injerencia política de ningún tipo. No podemos estar esperanzados en los productos tradicionales, como los mineros, que son la base de nuestra oferta exportable, pero que están sujetos a los vaivenes de los precios internacionales.