Respecto al similar mes del 2019, un año prepandemia
Las compras con tarjetas en setiembre de este año crecieron 71% con respecto al mismo mes de 2019, mientras que los retiros de dinero lo hicieron en 5%, según el informe “Análisis del impacto de la Covid-19 sobre el consumo con datos en tiempo real”, preparado por BBVA Research.
Durante el mismo periodo de tiempo, se ha encontrado que el 39% de las compras con tarjetas se realizó de manera on-line, lo que representa un crecimiento importante debido a que antes de la pandemia solo el 20% de las compras se realizaba por este canal.
Según BBVA Research, la recuperación del gasto de los hogares coincide con la flexibilización de las medidas sanitarias de aislamiento, así como con el avance del proceso de vacunación junto con la reducción de los contagios y fallecimientos por el coronavirus.
También ha contribuido la mayor disponibilidad de liquidez por los retiros de AFPs y CTS, que pueden haber dado soporte al gasto de las familias.
El informe detalla que los gastos en alimentos, salud, así como en bienes y servicios para el hogar continúan mostrando una fuerte expansión.
Además, la flexibilización de las medidas de aislamiento favorece la recuperación del gasto en los sectores de transporte, restaurantes y moda, así como en alojamiento y servicios vinculados al turismo (es decir, pasajes y excursiones), que han alcanzado niveles prepandemia.
Por otro lado, durante septiembre el indicador de consumo de BBVA Research aumentó 21% en términos reales con respecto al mismo periodo de 2019, manteniendo el ritmo del mes anterior.
Con respecto a septiembre de 2020, el indicador creció 39.4%, favorecido por una baja base de comparación, debido al gasto contenido por las medidas de aislamiento y distanciamiento social.
Gasto en consumo
El informe apunta a que, en el tercer trimestre de este año, el gasto de consumo que realizan las familias continuará creciendo, pero a una tasa menor a la observada, debido a que la base de comparación interanual empieza a normalizarse por la flexibilización de las medidas de aislamiento que se dieron en ese periodo (julio, agosto y septiembre 2020), con cuarentenas focalizadas y la reanudación de actividades de varios sectores como parte de la Fase 3.
Sin embargo, el avance del consumo privado seguirá encontrando apoyo en la mejora de los indicadores sanitarios, el continuo aumento de la población vacunada, la flexibilización de las medidas de aislamiento, y la mayor disponibilidad de liquidez de las familias (debido, por ejemplo, a la habilitación de retiros de fondos de pensiones y retiros de CTS).