En su principal propósito hecho para el presente año, Mariano Wong fue enfático y es ser partícipe de los Juegos Tokio 2020, que serían su primeros Juegos Olímpicos de su vida. Para lograr ese objetivo el deportista nacional no se guarda nada en los entrenamientos porque quiere llegar en su plenitud al Torneo Preolímpico de Karate, que se disputará, en junio próximo, en Francia.
Desde julio del año pasado, cuando se dio luz verde al regreso de los entrenamientos presenciales, en el polideportivo 2 de la Villa Deportiva Nacional (Videna), tras el confinamiento por la llegada de la pandemia del covid-19, para Mariano cada minuto fue trascendental. Todos los días se levanta con la mentalidad ganadora porque Intenta recuperarse de esos largos meses que se mantuvo en casa sin realizar sus movimientos en un tatami oficial.
“Entreno dos veces al día, en la mañana y al mediodía. Es un proceso que seguiré hasta junio de este año, cuando participe en el preolímpico de Francia, donde asistirán todos los países que no han clasificado a Tokio 2020. Solo cinco exponentes en el mundo has logrado el cupo olímpico. Hay que prepararse tanto en la parte técnica, como física y mental, que es muy importante para tener la actitud”, manifiesta el experimentado karateca.
Mariano Wong está obligado a ubicarse entre los tres primeros lugares del Preolímpico de Karate para asegurar su presencia a los Juegos Tokio 2020, que por primera vez incluirá en su programa deportivo a estas artes marciales nacida en el país nipón.
El éxito y el caminar diario de Wong están encuadrados bajo los preceptos de Dojo Kun, que engloban la filosofía y principios técnico-tácticos del arte marcial tradicional.
“En el karate, tenemos el Dojo Kun, que son los principios que debe tener cada uno en su entrenamiento y en su vida diaria. Ellos son el respeto, ser correcto, ser leal, puntual, perfeccionarse, mejorar cada día en la técnica y en la vida. Eso nos enseñan desde chiquitos. Yo empecé a los siete años y, desde entonces, esos valores forman parte de mi vida”, explicó.
Seguir cada uno de esos principios le permitieron a Mariano obtener casi todo lo que se propuso. En su palmarés registra que fue seis veces campeón sudamericano en diferentes categorías, campeón panamericano, medalla de plata en los Juegos Bolivarianos, presea de bronce en los Juegos Odesur, bronce en el Mundial en kata por equipos y bronce en kata individual en los Juegos Panamericanos Lima 2019.
El deportista les pide a los jóvenes mantener la disciplina y el autocontrol, para alcanzar sus metas.
“De niño era muy extrovertido y juguetón, el karate me enseñó a autocontrolarme, desfogar mi energía, concentrarme mejor y seguir una disciplina que me ayuda también en mis estudios. En las noches, curso el noveno ciclo de administración en la Universidad de Lima”, precisa tras terminar una sesión de entrenamiento en la Videna, que es administrado por el Proyecto Legado Lima 2019.
Le brillan los ojos al mencionar que ama al Perú y está encantado de defender sus colores. Cada día se convence más de que nació en un país muy rico en diversos ámbitos y eso confirma en cada viaje que realiza a la zona del interior.