Moody’s rebajó la calificación de la deuda externa a largo plazo de Perú a Baa1 de A3, informó este miércoles la agencia calificadora mediante un comunicado. Es la primera vez que lo hace en 20 años. La calificación de deuda local a largo plazo, en tanto, también fue rebajada de A3 a Baa1.
La calificación en Baa1 significa que Moody’s ve capacidad adecuada en el Perú para cumplir sus obligaciones financieras, pero condiciones económicas adversas pueden debilitar su capacidad para cumplir sus pagos.
“La rebaja de A3 a Baa1 refleja la opinión de Moody de que un entorno político continuamente polarizado y fracturado ha aumentado el riesgo político y ha debilitado materialmente la capacidad de formulación de políticas. Estas condiciones han afectado negativamente la confianza de los inversores y han socavado la resistencia económica de Perú, lo que ha afectado negativamente las perspectivas crediticias de Perú a mediano plazo”, precisa la agencia en un comunicado.
Moody’s agrega que el pasado viernes 27 de agosto convocó a un comité de calificación para discutir la calificación del Gobierno del Perú. En ella, se discutió sobre los fundamentos macroeconómicos del Perú, incluida su fortaleza económica, y se concluyó que esto no han cambiado sustancialmente. No obstante, se determinó en la reunión que las instituciones del país y la fortaleza de la gobernanza han aumentado sustancialmente.
Se consideró, en tanto, que ni la solidezfiscal o financiera del país, incluido su perfilde deuda, ni su susceptibilidad a los eventos de riesgo ha cambiado sustancialmente.
Por otro lado, la perspectiva o outlook del país pasó desde negativo a estable.
Esta refleja que se espera que el Perú continúe reteniendo un alto grado de fortaleza fiscal y resistencia económica en relación con sus pares.
“La perspectiva estable asume que las acciones del gobierno serán consistentes con la senda de consolidación fiscal propuesta por las autoridades. Además, la perspectiva estable incorpora la expectativa de Moody’s de que la política general y el marco institucional de Perú resultarán eficaces para equilibrar las fortalezas y los riesgos
crediticios subyacentes”, indica la agencia.
Moody’s alerta que las desviaciones materiales de la trayectoria fiscal incorporadas en su escenario base, cambios abruptos de política o cambios institucionales que fomenten la inseguridad política o jurídica
“afectarían negativamente el perfil crediticio de Perú, presionando a la baja la calificación soberana y la perspectiva”.
Moody’s remarca que lo que ha llevado a un deterioro progresivo de la fortaleza institucional en el Perú durante los últimos dos años ha sido el entorno político cada vez más polarizado y fracturado, que ha socavado la eficacia de la formulación de políticas.