Pese a que lo negó en reiteradas ocasiones, Contracorriente evidenció que el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, colocó en el Estado a un amigo cercano sin contar con lo requerido para el cargo.
Se trata de Víctor Sotelo Canales, quien fue designado nada menos que director nacional del Centro de Formación en Turismo (CENFOTUR). Ello, sin tener experiencia alguna en turismo y gestión pública.
El egresado de la universidad Alas Peruanas, que la Sunedu no licenció, solo tienen en su currículum el haber laborado en el despacho de la gerencia de desarrollo social de la Municipalidad Provincial de Huaral, la tierra natal de Sánchez.
Además, la única actividad principal declarada por el titular del Cenfotur ante la Sunat es la peluquería, seguido de la venta de productos textiles, prendas de vestir y calzados.
Pero eso no es todo, como ya es de costumbre, el funcionario también cuenta con antecedentes.
Víctor Sotelo Canales, quien en la actualidad gana S/22,500 mensuales, fue denunciado el 11 de febrero de 2015 por violencia física y psicológica; el 12 junio de 2017 por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud; el 03 julio del mismo año nuevamente por violencia familiar y el 26 de octubre por tenencia.